Ya está, cumpliste tu parte en mi vida, ahora tenés que irte.
No insistas más, ¿es que no te das cuenta que lo logré sin vos? No siempre voy a ser la chiquita enamorada que va a estar esperándote detrás de la ventana.
Me cansé. Me cansé de esperarte y que no pasara nada; me cansé de cargar la mochila todo el tiempo y que vos no te dieras cuenta, y como un egoísta, agregaras más y más peso, sin reaccionar que era una nena quien estaba llevando la carga de un adulto.
Tenés que entender que tu etapa ya pasó, y ahora por suerte las cosas en mi vida están perfectamente bien, sin vos.
No tenes razón para quedarte, y no quiero cuidar a tu corazón porque ya no me pertenece, y no quiero que sea mío tampoco.
No me hagas la cosa más difícil y anda así nomás, porque ya no te necesito. No vengas dando lástima y haciéndome llorar otra vez, porque no quiero estar a tu lado. Es duro que te digan eso, pero tenes que reaccionar de una vez y darte cuenta de que la gente crece, cambia, madura, y que no siempre podemos cargar el peso que nos ponen encima.
Vos mismo lo dijiste "vos cargabas esa mochila y no te dabas cuenta". Es verdad, no me daba cuenta, porque estaba completamente ciega, y dejé pasar el inicio de mi adolescencia para tratar de crecer rápido y alcanzarte, ¿y sabés por qué?, porque te amaba, pero entendé que ahora ya no.
De todos modos, vos sabés muy bien que lo nuestro jamás iba a funcionar. Porque el amor se demuestra con hechos, no con palabras, y vos por mi no hiciste nada más que prometer y no cumplir. Yo las dejaba pasar, porque era inocente, y tengo un gran corazón para comprenderte, pero soy más chica que vos, y no puedo cargar el peso que impone estar a tu lado. Además, ya no quiero que seas mío, y yo no quiero ser tuya, lo tenés que entender. Yo sé que duele, pero es la verdad.
Anda, casate, tené hijos, soñá, hace todo eso pero no conmigo. No me imagines más, olvidáte que existo, porque para vos no estoy más en el sentido que vos querés que esté.
Ya no estoy a tu lado, así que no vuelvas a decir que sentís que estamos casados hace 30 años, pero que tenés la emoción de la luna de miel, porque con vos nunca me casé, a vos nunca te besé, nunca te di un abrazo ni pude ver el color de tus ojos, y para ver, hay que mirar.
No se si entendés, pero yo soy felíz como estoy y no te necesito a mi lado, ni a vos ni a tu corazón malherido. ~
No quiero quedarme sentado, no quiero volver a tu lado. 
Creo que me gusta así ♥