No lo creo, lo leo y no lo creo. Me llamaste guerrera. Con total sinceridad, no me creo una guerrera. Con suerte creo que soy una persona fuerte, pero no se si llego tan alto como para que me des ese título. Aunque te asumo que me gustó que me llamaras así. Cuando lo leí, con solo leer el título me dieron ganas de llorar, pero llorar porque... no se. Me emocioné.
Vos no te das una idea de lo feliz que dormí la noche de ayer. Me sentí tan libre, tan contenta. Sí, escribí lo mismo como unas 4.000 veces en el día de hoy, ¡pero es que no puedo evitarlo! 
Todo es gracias a vos, que aunque dije "no, no le pienso contar nada" me insististe. ¿Pero sabes qué? Me hiciste tan bien.
Ojalá a mi me hicieran caso cuando les insisto. Pero mi conciencia de "niña buena" me dice que no rompa las pelotas, que cuando la persona tenga tiempo y se sienta lista me va a decir lo que me oculta. Y si, supongo que mi conciencia tiene razón.
En fin, soy libre. Puedo contar con vos para lo que sea, y para esto también. Me alegra saber que no estoy sola, que estás conmigo y que vas a ayudarme a superar esto. No digo olvidar, porque se que nunca en mi vida voy a olvidarlo, pero por lo menos va a dejar de atormentarme por un tiempo, sabiendo que al fin se lo dije a alguien.



Espero que esta noche pueda dormir como ayer. ♥