Te extraño. Te extraño muchísimo. Leo las cosas que ponías en el blog, y como que no sé. ¡Como me bancaste! Siempre diciéndome esas cosas como "todo va a estar bien". Puede que sean palabras sencillas, pero no lo son. Depende de quién y cuándo te lo diga para que ese significado de "sencillo", cambie.
Es más, hay veces en las que ni siquiera necesitás palabras para hacer que mis líos desaparezcan. Hay veces en las que con un abrazote como los tuyos bastan para que me sienta bien otra vez, como aquel día super lluvioso en el cual me mojé hasta los pensamientos, pero sabía que podía caminar tranquila, porque vos ya lo sabías.
Me das seguridad, me das confianza, me das valor, me das tranquilidad, me das amor, protección. Me das risa, me das llanto. Y aunque hay algunas veces en las que me dan ganas de cagarte a trompadas, a los cinco minutos se me pasa, porque se perfectamente que no puedo estar enojada con vos. Me das paz.
Siempre te dije que no tendría que existir un día en especial como un cumple mes o el día de los enamorados para que te dijera cuanto te amo, cuanto te necesito, y ahora te lo estoy demostrando. No es tu cumpleaños, ni nuestro cumple mes, ni nada. Es un sábado común y corriente, como cualquier otro, pero lo especial es que estoy pensando en vos.
Aunque lo haga todos los días, en todo momento, realmente no me canso, ni me aburro. Sos lo diferente, pero lo ya conocido. Sos como el día. Me refiero a que, sabes que día es, pero aunque lo sepas, no sabes lo que puede pasar en él, y eso lo hace diferente, emocionante, único. Eso es lo que sos, único.  ¡Como te amo negrito ninu!
Gracias por todo lo que me das. ~