Bueno a ver, esto va para todos los lectores reflexivos de este blog. Le voy a robar la frase o pregunta, más bien, la reflexión a mi novio: ¿Somos realmente libres? ¿Hacemos lo que queremos o lo que nos impone la sociedad? Difícil, ¿no? 
Desde siempre nos impusieron cosas: cómo debemos portarnos, qué debemos hacer y qué no, qué debemos ponernos, cosas que tenemos que decir, cómo nos tenemos que comportar en la mesa... ¿sigo? 
Realmente pienso que la persona que dice "¡ay no! Yo jamás haría lo que la sociedad o el gobierno me diga. Yo soy libre y hago lo que quiero", esta totalmente equivocada. Desgraciadamente, dependemos o mejor dicho, nos obligan a depender de un manual de instrucciones para la vida. Hagas lo que hagas, vivas tu vida como la vivas, si pensás bien, todas las vidas son iguales.  ¿Por qué? Porque es la realidad. Ponete a pensar, nuestra vida es así: nacemos, crecemos, vamos a la escuela, de ahí a la universidad, y de ahí al trabajo, hasta que te jubilás, y bueno, no haces nada. Suena muy aburrido, ¿no?
Pero bueno, depender de esta sociedad, de este "modelito de vida perfecto y verdadero" no lo podemos modificar. Así es como debemos vivir. Algunos ven esto como una dicha, porque no tienen la posibilidad de educarse, o trabajar de algo que realmente les guste, o simplemente le llene suficiente los bolsillos. Qué se yo, son cosas de ellos. No puedo hablar por otras personas, pero les digo mi opinión, que para eso estoy: para mi, si no haces cosas que te hagan bien, que te hagan feliz, no sirve de nada. Por más que te den toda la plata que quieras, si no te gusta, podés enriquecer al bolsillo, pero no al alma. 
Somos un montón de animales que corren por el campo, y creen que tienen total libertad en él, pero al final se dan cuenta de que están obligados a depender de la mano que los alimenta, los organiza y los protege. También se dan cuenta de que viven rodeados de una cerca, pero saben perfectamente que no pueden abandonarla y correr por otros campos, porque ya están acostumbrados a vivir en el lugar donde están y les enseñaron a que tienen que obedecer porque sino, les puede ir muy mal. 
Ya les dije, no podemos modificar esto. Es para lo que todos nacemos. Para laburar, estudiar, formar una familia y obedecer calladitos la boca. Pero lo que si podemos modificar, es vivir la vida como te lo imponen, pero feliz. Estarán pensando "pero petisa, ¿cómo hacemos para vivir felices si tenemos que hacer siempre lo que nos dicen?" Y miren, mucho no tengo idea, lo que si se, es que hay algo que ni ese "manual de instrucciones" del que dependemos no puede cambiar: nuestro verdadero yo, nuestros sentimientos, el elegir cómo y qué vamos a hacer o seguir, para cumplir con ese "modelo de vida perfecto". Tenemos la posibilidad de elegir varias cosas, aunque sea difícil. Por ejemplo, podemos elegir nuestro trabajo, pero a veces decimos "no, es muy difícil. Mejor me meto a esto y ya". ¡No hay que quedarse con lo fácil, señores! Si se quiere, se puede. Esa es una de mis tantas frases de cabecera. Sigan, luchen por lo que quieren. Y cuando encuentren a alguien que hace lo que quieren mejor que ustedes, no se tiren para abajo, sino todo lo contrario: luchen, esfuércense para hacerlo mejor. (Si mi amor, es casi lo mismo que vos me dijiste. ¡Es que decís cosas tan ciertas, que es como imposible no compartirlo con el mundo! Sos un genio. Te amo♥)
Todos tenemos un don. Algunos pueden hacer matemática de lo más fácil, otros pueden cocinar una comida de restaurante, o inventarla, sin necesidad de usar ningún tipo de receta. Hay otras personas, que pueden moverse, estirarse, contorsionarse de una manera increíble, otras que (como yo) nacen con un talento que les brota del alma (sí, perdón si parezco una presumida. Pero es lo que pienso y lo que piensa la mayoría de la gente ¡no lo voy a negar!) para escribir, otras para cantar (no me considero una genia del canto, pero confieso que me encanta). Le busques la vuelta que le busques, tenes que aceptar que tenes un don. Algo que te identifica, que te diferencia de las demás personas, solo hay que saberlo aprovechar y si es lo que amamos hacer, ¡hacelo sin pensar!
No se, es lo que pienso, escasos lectores (:foreveralone:). Reflexionen a ver que les parece. Este saludo final va dedicado para mi geeme: ¡este cuerpito ya se vaaaaaaaaa!