Respondiendo a la entrada anterior les digo: no habrá realidad. Sí, así es. Mis expectativas se desmoronaron al oír las siguientes preguntas: "¿Qué te dije hoy al mediodía? ¿Qué les dije a las tres?". Pensé que con la siesta de casi cuatro horas que se había echado, más ese remedio horrible para el dolor de cabeza que se había tomado, se le había pasado todo. Pero definitivamente,  no fue así. ¡Que bronca la concha de la lora!
¿Viste cuando te hacés toda la película y las cosas salen nada que ver a lo que imaginabas? Bueno, así me siento, tal cual. 
Pero claro, a la otra la deja salir desde las cuatro de la tarde, hasta las siete a un lugar que ni conocía, y nadie le dice nada, y eso que es más chica que yo. En cambio a mi, no me deja ir hasta lo de mi novio. ¡Ah! y ahora me doy cuenta: me pregunta "¿Qué les dije a las tres?" Osea, dijiste a las tres, ¡ella cuenta como la segunda de esas tres! ¡Y salió igual, man! ¿Qué mierda le pasa al mundo? Se ve que están todos en mi contra. Hasta el tiempo, porque se supone que iba a hacer algo increíble el domingo, y seguro llueve como la puta madre. Definitivamente, me cago en la vida.
Parezco una pelotuda. Una pendeja caprichosa e histérica escribiendo esto, pero bueno... es lo que hay y lo que me pasa, ¡y en algún lado lo tengo que descargar! Les pido disculpas a la poca gente que lee mi preciado blog, ya que la romántica que siempre leyeron, se fue en este texto, porque parezco más una barrabrava caliente porque perdió su equipo, más que la romanticona casi quinceañera que todos leen.
Pero bueno, supongo que la vida no es muy justa con todos, y mucho menos con las personas que extrañan a sus parejas y que quieren verla, pero no las dejan o no pueden, ya que a una del twitter le pasa lo mismo que a mi. Este texto pesimista termina acá; chau... disfruten de este viernes con sus novios/as los que tienen la oportunidad, yo me voy al carajo :)