Odio con toda mi alma el invierno. Lo detesto profundamente. Las flores se mueren, mis pies y manos se congelan y mis orejas ya ni las siento de tanto frío. No hay ropa que calme este chiflete, no hay momento en el que no desee estar calentita en mi cama.
Si sucediera una tragedia y tuviese que llorar, en vez de salir lágrimas en estado líquido, saldrían cubitos de hielo.
Nada me saca este frío. Duermo con una sábana, una frazada peluda y dos acolchados y a veces tirito.
No importa cuántos grados haga, yo tengo que tener calzas debajo del pantalón. ¡Sino me muero!
Siempre llevo veinte mil cosas puestas: una remera blanca manga larga, otra manga larga, el buzo, la campera de jean, la campera más gruesa, el gorrito que me tejió mi abuela, un pañuelo en la garganta y los guantes. Para cuando llego a la escuela, empiezan a derivar mágicamente diferentes apodos: pingüino, muñequito de nieve, Michelín, entre otros.
En fin, detesto el invierno y toda ola de frío o mínimo viento cuando hace cero grados bajo cero, pero lo único que amo de esta estación tan deprimente, son tus besos, tus abrazos y tus manos que siempre me dan calor cuando lo necesito.
"Siento que mil posibilidades nacen en mí. Soy ingeniosa, soy alegre, soy lánguida, soy melancólica, sucesivamente. Tengo raíces, pero floto." Virginia Woolf.
La facilidad nos asusta porque nos han enseñado que todo ha de costarnos un enorme esfuerzo, un gran sufrimiento.
People change, feelings change. It doesn't mean that the love once shared wasn't true and real. It simply just means that sometimes when people grow, they grow apart.

- Srta. Mími
- Escritora desde que aprendí a posar el lápiz sobre el papel. Completamente indecisa. Poseedora de una mente peligrosamente abierta. Inteligente, con un ego filoso y un humor ácido. Todos los días intento ser una mejor versión de mí misma.
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