Qué curiosidad que los dos anhelemos lo mismo. Qué ironía que nos crean grandes, pero a la vez tan chicos. Qué estupidez que nos creamos ya hechos, cuando ni siquiera estamos realizados. Qué extraño que seamos tan iguales, pero al mismo tiempo completamente diferentes.
Todavía no logro comprender nada, ni siquiera cómo es que llegamos hasta acá. Me cuesta entender que en todo este trayecto, terminamos enamorándonos perdidamente uno del otro. Todo parece tan irreal, tan distinto. Es como un sueño.
Supongo que de esto se trata este sentimiento. Supongo que de esto se trata el amor.
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