Tenía esta imagen desde hace ya un tiempo, y planeaba usarla en algún momento en el que tenga que hacer una tarea de matemática que me cueste la vida, más de lo normal. Por alguna razón, no la he usado, y quedó ahí en mi carpeta archivada, hasta el día de hoy. Pareciera como si me estuviese esperando.
Sabía que las probabilidades de que aprobase eran muy bajas, casi nulas, pero jamás me imaginé desaprobar con algo tan bajo. Un cuatro, señores, un cuatro. Mi enojo era tan grande que me amargué el resto de la mañana. Ni siquiera quise volver a mi casa, porque sabía que quizás estaría mi mamá esperándome para decirme "¡te lo dije!". De todos modos, yo se lo conté, y me respondió con una carcajada. Me obligó a hacer el maldito recuperatorio, ¿saben? Fuck math.