Catorce años. Hoy se
despiden catorce años, y como podrán
ver, me pongo algo sentimental y nostálgica. Fueron catorce años, de pelotudez
crónica, como me gusta llamarlos. Pero no todo fue color de rosa; los catorce
años tuvieron sus altos y bajos, sus tristezas y alegrías. Por suerte, hubo más
risas que llantos, y pensándolo bien, no me arrepiento de muchas cosas.
Hice varias cosas de las que no me siento exactamente orgullosa,
pero no tengo porqué arrepentirme, ya que en ese momento, era lo que más quería
en el mundo.
Me recuerdo como una persona fuerte, con un carácter
revolucionario, contestador, rebelde. Se que seguiré siendo así toda mi vida,
ya que mi espíritu cuestionador vivirá en mi por siempre.
Miro hacia atrás y recuerdo camperas de jean, rock n' roll de los
años setenta, rock metalero de los años ochenta, un poco de grunge de los años
noventa, y algo de los Beatles. Recuerdo labios colorados, cabello negro bien
corto, y una gran admiración hacia el feminismo. Pensándolo bien, no he
cambiado mucho; sigo siendo la misma petisa revolucionaria que va en contra de
los demás, siempre. Pero aún así, sigo siendo algo distinta a la que alguna vez
fui.
Asumo que siempre pensé qué se sentiría pasar a la otra etapa, a la
otra fase. Siempre pensé, siempre me cuestioné, qué se sentiría tener quince años. De hecho,
quince es mi número favorito desde que tengo memoria, porque sabía que era una
edad clave, una edad en la que me gustaría estar. Espero haber acertado, y que
no me arrepienta tanto de haber cumplido un año más de vida.
Seguramente después voy a leer esto y voy a pensar "¿qué
tenía en la cabeza en ese momento?" y automáticamente voy a recordarme
como una tremenda pelotuda. Pero después se me va a pasar, ya que una pelotudez
más, una pelotudez menos a esta vida, no creo que le cambie en nada.
Recién ahora me doy cuenta de lo mucho que he crecido, de lo mucho
que he avanzado. Hasta ayer soñaba con tener todo lo que tengo ahora, que
obviamente en ese momento pensaba que jamás podría alcanzarlo. Pero aquí estoy,
con una casa nueva, una habitación propia que es mi espacio para reír, para
llorar, para sentir, para reflexionar, entre otras cosas. Pero aquí estoy, con
un familión de la puta madre, que me quiere, me cuida y se preocupa por mi de
la manera más sincera. Pero aquí estoy, con gente que, aunque no sea de mi
misma sangre, aportan su granito de arena a esta gran y alocada playa llamada
"vida". Pero aquí estoy, siendo una persona que ha superado distintas
dificultades, y que sin embargo, sigue caminando con una sonrisa en la cara,
tratando de ser cada día mejor persona. Y si, no seré quien algunos quieren que
sea; ni siquiera yo se si estoy del todo conforme conmigo misma, pero diré la
frase que siempre digo: es lo que hay, y vamos a tener que conformarnos.
Faltan solo unos cuantos minutos que seguro se me harán eternos.
Si, estarán pensando "esta mujer tiene menos madurez que modelo de
playboy", y si, capaz sea algo inmadura, pero lo que siento en este
momento, es lo que ahora están leyendo ustedes.
Adiós catorce añitos, gracias por todo lo
que me han dado. Dentro
de poco estaré diciéndole "hola" a los quince años que han de venir.
Dentro de poco estaré saludando a aquellas quince primaveras que creí
que jamás llegarían...
No hay comentarios:
Publicar un comentario