Ella lo tiene cerca, pero lo siente lejos. Yo, por mi parte, lo tengo lejos, pero lo siento cerca. ¿Por qué será que a veces las cosas no salen como las queremos? ¿Por qué tenemos que soportar con una sonrisa en la cara lo que a otros les pasa y a nosotros no?
Pero, pensándolo bien, prefiero que seas un conocido que está lejos, antes que un desconocido en mi cama. Sí, después de todo, creo que las cosas salen como tienen que salir...
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