Es bastante difícil decírtelo así, pero es la única que me queda. Yo quiero ir solo; es decir, la cosa no es contra vos, no es que yo no te quiero acá, simplemente me gustaría hacer algo para mi mismo esta vez. Encima me cuesta pensar con claridad en estos momentos, cuando no puedo verte y decirte las cosas en la cara, pero yo se que de nada sirve hacerse mala sangre, ya que seguro vamos a tener otra oportunidad.
Te confieso algo que no me gusta de este viaje: tengo que volar. Y a eso sumale, que tengo que decirte "chau". Sé que no es una despedida permanente, que no es que no vas a estar nunca más a mi lado, pero de todos modos me duele. Seguro estos pocos meses lejos tuyo, van a parecerme como mil días. ¿Sabes qué solitario voy a sentirme sin tus desayunos a las nueve?
En fin, por lo menos se que nada fue en vano, que este aviso va a llegar a tus manos. ¡Por favor no te enojes! Yo solo quería advertirte, porque te conozco, y estoy seguro de que todo esto no te va gustar.
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