Ahora solo estoy tratando de ser.
People change, feelings change. It doesn't mean that the love once shared wasn't true and real. It simply just means that sometimes when people grow, they grow apart.
Mi foto
Escritora desde que aprendí a posar el lápiz sobre el papel. Completamente indecisa. Poseedora de una mente peligrosamente abierta. Inteligente, con un ego filoso y un humor ácido. Todos los días intento ser una mejor versión de mí misma.

Solo sé que no sé nada


"Vos sabes bien como es esto", me dijo después de que yo le confesara a medias ese sueño que tanto me había estado infectando silenciosamente. Había soñado que la realidad era un sueño. Como si me hubiera despertado de una terrible pesadilla en la que ya no miramos los dibujitos de nuestra infancia por la madrugada mientras tomamos y fumamos solo para jugar. Por un momento me lo creí, y de hecho me costó recobrar el sentido del mundo apenas abrí los ojos. Y fue duro. Fue realmente horrible darme cuenta que esto no era un sueño sino la cruda realidad. Y extrañé mucho sentir tu espalda desnuda en mis manos. Y recordé como casi lloro la última vez que nos vimos. Y ahora quiero tomar, pero me acuerdo que la última vez que te lloré demasiado bebí en cantidad directamente proporcional a las lágrimas que había perdido y todo se fue al diablo. Pensé que ya había superado la idea de volver a recuperarte. Pensé que ya había aceptado que no me querés más, que tu musa ya es otra y que no me querés ni siquiera mirar. Quisiera ir a verte el día en que tocás por la noche, solo para estar cerca tuyo y esperar que mis actos se vean justificados por mi alto índice de ebriedad. Ahora que lo pienso, no sería una mala idea. Después de todo, ¿qué va a afectar un poquito más de veneno en las venas? Realmente te extraño. Pensé que ya no, de verdad lo pensé, pero al dormirme con tu apodo en la boca me di cuenta que las cosas no eran como yo creía. Estoy segura que balbuceé tu nombre entredormida, dando vueltas en la cama mientras soñaba que todavía te tenía conmigo. Estuve todo el día extrañándote. ¿Hasta cuándo va a seguir esta tortura? Ya pasaron seis meses. Parece una eternidad, pero duele como si fuese pleno agosto. Y lo peor es verte con todo este asunto superado mientras yo todavía tengo tus cartas y todas tus cosas bien cerca mío.
El sentimiento de querer algo fuerte para pasar esto se está apoderando de todos los rincones de mi mente. No quiero llorar. Ahora no. Solo quiero dejar que mi cabeza vuele, aunque lo lamente después. Y no quiero flashear amor con el primero que me trata bien. No otra vez. Ahora no quiero animarme a nada porque en cuanto tomo un poco de coraje y confianza, siempre se interpone algo que me tira mil casilleros para atrás. No es justo. Pero también sé, en el fondo, que soy bien cabeza dura y voy a seguir buscando dármela contra la pared siempre que pueda. Pero te extraño. Extraño la forma en la que me mirabas, la forma en la que me hacías el amor. ¡Qué mierda! Pensar que ahora miras y acaricias a otra me parte al medio.
 "Vos sabes bien como es esto". "Mejor que nadie", agregó después. ¡Qué curioso! Yo justamente creo todo lo contrario: No sé absolutamente nada. Lo que creo que aprendo, lo desentiendo al segundo y vivo retrocediendo cada vez que quiero avanzar.  Pero siempre me queda atravesada esa esperanza inútil e inocente, y por más que sea un porcentaje sumamente mínimo, me aferro a él porque es lo único que me queda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario