No se puede vivir del amor. Lo dijo Calamaro y lo repito yo. Me puse en histérica y quiero llorar. A eso sumale que quiero cagar a piñas a todos. Me salió la feminista al 100%. O sea, yo soy re feminista, generalmente odio a la mayoría de los pibes, pero ahora, la saqué bien a la luz. Me tienen todos re podrida, ¡y las minas también! Tiene que haber una solución. ¿Los mato a ellos o me mato yo? No sé, lo tengo que pensar bien. Así como ahora las odio, mañana las amo. Me arden los ojos, tengo sueño. ¡Ay la concha de mi hermana, tengo que leer para Geografía! Me cago en la vida, una vez más. No pienso leerlo ahora. Me voy a acostar en mi camita, calentita a seguir odiando a la humanidad. Sí, soy re bipolar. Como me rompe las bolas la gente. Soy una pelotuda. Voy a llorar. Ah, si soy re fácil yo. Estoy para concursar en un concurso de pelotudas, y encima, voy a perder, por pelotuda (como dice mi papá). Hablando de Geografía, voy a hacerles una sugerencia geográfica: ¿Por qué no se van todos a la concha de su madre?. Ay Dios, no puedo ser tan imbécil. ¿Saben cómo me siento ahora? como en el pasado. ¿Qué va a ser del mañana, loco? Seguro me voy a tener que presentar ahí, con mi mejor cara sonriente, y me va a correr la cara al saludar. Soy una pelotuda, se los repito. Me enojé conmigo misma ahora. Soy una imbécil. Aunque bancá, yo soporté, se supone que tiene que soportarme también. Bueno, es lo lógico, ahora a que eso se cumpla, andá a saber... Es tan fácil perder la razón...


                                   Esto va a continuar, eh. No se libraron de mi todavía.
                                                                                               Soy como pachorra, volveré.