Volveré a hablar (mejor dicho, a escribir) sobre mi baja autoestima.
Siento cosquillas de odio correr alrededor de mi corazón. No exagero, de verdad siento eso. Me encierro en mi habitación simplemente para recordarme que nunca más debo salir de allí.
¿Por qué no puedo ser una perfección ambulante? Quizás si dijera menos malas palabras. Quizás si cocinara. Quizás si limpiara a diario. Quizás si no tuviera novio. Quizás si rezara más. Quizás si fuera completamente diferente de pies a cabeza, si fuera normal, quizás, solo quizás, no me gritaría.
A veces me gustaría estar "más chapada a la antigua". Me gustaría que me hubiesen educado con el lema "hacer y no contestar" y que me hubiesen obligado a cumplirlo a rajatabla. Me gustaría ser lo que pretenden de mi: una dama del derecho y del revés, que nunca dice nada, que siempre hace mucho, que ni una mínima grosería sale de su boca. ¿Por qué no puedo ser así? ¿Por qué siempre tengo algo para decir y nada para hacer? ¿Por qué mierda me cuesta tanto
Tendría que cambiar, pero no quiero hacerlo. No, porque así soy yo. Siempre fui así, todo lo contrario a sus expectativas. ¿Y saben algo? Me gusta ser como soy. Pero me decepciona el simple hecho de que todo lo que hago jamás es suficiente.
"Quisiera dormir, quisiera hacerme valer,
encontrarle solución a todo..."
No tenés porque ser suficiente para nadie, es más, vos misma dijiste que siempre fuiste así y no querés cambiar. Para mí que el problema que vos tenés es que no te sentís suficiente para las otras personas, pero bueno, nadie nunca se conforma con nada, así que vos sé como sos no más :)
ResponderEliminarGracias, de verdad. Lo escribí en un momento muy bajón, todos tenemos esos días, ¿no? Pero bueno, las cosas mejoran si mirás el vaso medio lleno. ¡Un besito y gracias por leer!
ResponderEliminar