Bueno, ya les dije que lo de ayer no terminaba ahí. ¡Sigue la bailanta! Nuevamente odio a todos. A las pendejas pelotudas que le tiran onda a la gente que no deben, a las mujeres que me rompen los ovarios para ser de una manera, de la gente que reclama. Duele que tengan razón. Duele darte cuenta de que sos una tremenda hija de re mil puta que no hace nada por la gente que ama, pero sin embargo cura a los desconocidos más que a su propia familia. Duele ir dandote cuenta de que no entregas todo, por miedo a que te lastimen o a lastimar. Duele crecer. 
No quiero ir para adelante, no quiero ir para atrás, pero tampoco quiero quedarme en el mismo lugar. Creo que la solución es cagar a tiros a todos, uno por uno, o matarme a mi, como dije ayer. Me voy a convertir en piedra, no siento, no me lastiman, no nada. Ya no se ni qué escribir para descargarme. ¿Les puedo pegar? Los voy a matar a todos. A las pendejas también, por entregadas. A los pibes también, por chupamedias. Manga de pelotudos. Me voy a ir bien a la concha de alguien, porque a la de mi madre no puedo volver, y ahí vamos a ver qué hacen sin mi. Tanto me rompen las pelotas, tanto me critican, pero bien que si no estoy, me extrañan. Nuevamente les digo: manga de pelotudos. Encima ahora está Graduados, me voy a poner re sentimental y toda la pija. A la mierda con los sentimientos, me voy a hacer puta, a ver si me va mejor. Es como ser sin sentimientos: les mentís a todos, ganas plata... lo voy a pensar. Me fui al rincón de la forever alone mala onda. Chau, que los demás se caguen curtiendo. 

No se puede vivir del amor. Lo dijo Calamaro y lo repito yo. Me puse en histérica y quiero llorar. A eso sumale que quiero cagar a piñas a todos. Me salió la feminista al 100%. O sea, yo soy re feminista, generalmente odio a la mayoría de los pibes, pero ahora, la saqué bien a la luz. Me tienen todos re podrida, ¡y las minas también! Tiene que haber una solución. ¿Los mato a ellos o me mato yo? No sé, lo tengo que pensar bien. Así como ahora las odio, mañana las amo. Me arden los ojos, tengo sueño. ¡Ay la concha de mi hermana, tengo que leer para Geografía! Me cago en la vida, una vez más. No pienso leerlo ahora. Me voy a acostar en mi camita, calentita a seguir odiando a la humanidad. Sí, soy re bipolar. Como me rompe las bolas la gente. Soy una pelotuda. Voy a llorar. Ah, si soy re fácil yo. Estoy para concursar en un concurso de pelotudas, y encima, voy a perder, por pelotuda (como dice mi papá). Hablando de Geografía, voy a hacerles una sugerencia geográfica: ¿Por qué no se van todos a la concha de su madre?. Ay Dios, no puedo ser tan imbécil. ¿Saben cómo me siento ahora? como en el pasado. ¿Qué va a ser del mañana, loco? Seguro me voy a tener que presentar ahí, con mi mejor cara sonriente, y me va a correr la cara al saludar. Soy una pelotuda, se los repito. Me enojé conmigo misma ahora. Soy una imbécil. Aunque bancá, yo soporté, se supone que tiene que soportarme también. Bueno, es lo lógico, ahora a que eso se cumpla, andá a saber... Es tan fácil perder la razón...


                                   Esto va a continuar, eh. No se libraron de mi todavía.
                                                                                               Soy como pachorra, volveré.

Cuando algo acaba siempre decimos "una lástima, se fue una parte de mi". Sí, puede ser verdad. Muchas veces empezamos cosas que creemos que era lo que nos faltaba, lo que nos complementa, lo que nos hacía falta para tenerlo todo. Creemos que eso nunca se irá, que estará siempre en nuestra vida, pero cuando sucede lo contrario, nos sentimos vacíos, vulnerables, tristes y pensamos que ya nada tiene sentido, sin ese ingrediente extra que nos hacía sonreír. ¡Y no es así!
No se acaba la vida cuando se nos rompe una relación. No se nos va todo lo que somos con esa persona que tanto quisimos y tal vez, aún queremos. Siempre hay que tener en claro que no podemos pedirle lo eterno a simples mortales (sí, perdón Shakira, pero era la frase ideal). Todo en algún momento acaba, pero no por eso se nos muere todo. Nos queda el legado, los recuerdos, las nostalgias. Supongo que no soy la única persona sobre la Tierra que a la medianoche le vienen todos los recuerdos de golpe.
Todos perdemos algo o a alguien. En esta vida se gana, pero hay que ser concientes que también se pierde. Puede que un día lleguemos a perder todo: nuestra familia, nuestro dinero, nuestros amigos, nuestros amores, pero hay un par de cosas que nunca vamos a poder perder: lo vivido y nosotros mismos. Nunca vamos a perdernos a nosotros. Siempre está esa parte nuestra que nada ni nadie nos podrá quitar: nuestro verdadero yo.
Aunque te hayan derrotado miles de veces, te hayan sacado hasta tu último esfuerzo, tu mínima pizca dignidad, nunca podrán sacarte quien realmente sos. Como dice la canción de Katy Perry, la cual me inspiró para escribir esto "Esta es la parte de mi que nunca te llevarás lejos de mí". Pueden haberte arrancado el corazón, pero tu pasado, tu presente, tu futuro y tu verdadera identidad, no.
¡Que no decaiga! A todos nos traicionaron, nos lastimaron varias veces, pero eso nos hizo más fuertes. Nunca van a poder sacarnos nuestro yo interno ♥.

Sos maravillosa.

Hola, ¿si?. Bueno, antes de que me mates por usar tu blog sin permiso en este día no tan especial para vos quiero decirte que no estes enojada por lo que paso, que tenemos taaaaanto  tiempo para estar juntos, porque una noche o una tarde no es nada, porque tenemos muchísimos momentos para pasar uno al lado del otro.

 Aprovecho este momento para decirte que te amo, que sos todo para mi, que sos mi vida y mi increible presente. Gracias por hacerme sacar esa sonrisa de oreja a oreja con un simple "hola".

 La verdad, no puedo creer lo que vivimos juntos, el tiempo es poco, pero lo vivido es mucho. Entre besos, abrazos, celos, mal humores, sonrisas, tristesas y felicidades me doy cuenta de algo, que sin vos ya no puedo vivir, que haces que todo sea perfecto para mi. Sabes que aunque yo sea medio guardado y vos no me digas que es lo que te molesta para no molestarme y de ese modo me molesto y nos molestamos y terminamos enojados, no me importa, porque siempre terminamos mejor que antes. Gracias por entenderme, te debo todo, creo que lo único que hay en mi sos vos, sos todo lo que veo, lo que escucho. Hay momentos en lo que escucho esa música que me hace recordarte y emocionarme; me hace tan bien.

 Te amo con todo mi corazón y siempre voy a estar con vos, esté presente o ausente.

  

No me voy a zarpar escribiendote, porque en ese caso ya me matarías.

No te enojes si use tu blog sin permiso, creo que definitivamente me vas a matar.

P.D.: Disculpas visitantes que miran el blog de la chica más hermosa del universo pero no me gusta que esté así... Me siento famoso :D
 

                                         Planes para un viernes a la noche:

Persona normal soltera: - salir con amigas/os a bailar, mirar una película, ir a la casa de alguna/o.

Persona normal con pareja: - quedarse pasando la noche mirando películas, besándose, contándose cosas, comiendo (o comiéndose, porqué no) hasta quedarse dormidos.

Yo: - mirar una película, probablemente 500 días con ella, con el único propósito de autodestruirme por extrañarlo o algún que otro capítulo de New Girl. Obviamente, acostada re forever alone en mi camita, cagándome de frío. ¡Ah! a eso sumale que me tengo que acostar temprano, ya que tengo que estudiar para la conchuda prueba de la conchuda profesora de físico-química, y habiendo tantas horas en el día, el único horario que puede la de particular es a las diez de la mañana. Osea, man, ¡además que derrocho forever alonidad y cara de ojete por no poder ir a lo de mi hermoso novio, me tengo que levantar a las diez de la mañana un sábado! No no, realmente estoy meada, cagada y vomitada por los dinosaurios. Nuevamente les escribo: me cago en la vida.

Respondiendo a la entrada anterior les digo: no habrá realidad. Sí, así es. Mis expectativas se desmoronaron al oír las siguientes preguntas: "¿Qué te dije hoy al mediodía? ¿Qué les dije a las tres?". Pensé que con la siesta de casi cuatro horas que se había echado, más ese remedio horrible para el dolor de cabeza que se había tomado, se le había pasado todo. Pero definitivamente,  no fue así. ¡Que bronca la concha de la lora!
¿Viste cuando te hacés toda la película y las cosas salen nada que ver a lo que imaginabas? Bueno, así me siento, tal cual. 
Pero claro, a la otra la deja salir desde las cuatro de la tarde, hasta las siete a un lugar que ni conocía, y nadie le dice nada, y eso que es más chica que yo. En cambio a mi, no me deja ir hasta lo de mi novio. ¡Ah! y ahora me doy cuenta: me pregunta "¿Qué les dije a las tres?" Osea, dijiste a las tres, ¡ella cuenta como la segunda de esas tres! ¡Y salió igual, man! ¿Qué mierda le pasa al mundo? Se ve que están todos en mi contra. Hasta el tiempo, porque se supone que iba a hacer algo increíble el domingo, y seguro llueve como la puta madre. Definitivamente, me cago en la vida.
Parezco una pelotuda. Una pendeja caprichosa e histérica escribiendo esto, pero bueno... es lo que hay y lo que me pasa, ¡y en algún lado lo tengo que descargar! Les pido disculpas a la poca gente que lee mi preciado blog, ya que la romántica que siempre leyeron, se fue en este texto, porque parezco más una barrabrava caliente porque perdió su equipo, más que la romanticona casi quinceañera que todos leen.
Pero bueno, supongo que la vida no es muy justa con todos, y mucho menos con las personas que extrañan a sus parejas y que quieren verla, pero no las dejan o no pueden, ya que a una del twitter le pasa lo mismo que a mi. Este texto pesimista termina acá; chau... disfruten de este viernes con sus novios/as los que tienen la oportunidad, yo me voy al carajo :)

Estas son las expectativas, pero... ¿cómo será la realidad?

Okei, vino el tipo a llevarse la compu para arreglar y lo que noté fue:
1- tenía una campera de cuero así, como re malote.
2- el chabón era una mezcla de M.Ward y Marcos, de la propaganda de "Quiero!". Sí, ni lo saludé y noté todo eso.

Muy bien, solamente tengo una cosa para decir...

Listo, se dijo. Mi novio es muy sexy, lo admito. Chau.

Somos adolescentes. A veces eso significa lo mejor del mundo, pero otras, es lo peor que nos pudo pasar en la vida. No queremos crecer. A veces preferimos quedarnos en donde estamos y otras daríamos lo que fuese para volver hacia atrás, a aquellas épocas en las que todo era más fácil. Pero ninguna de las dos preferencias se pueden.
El tiempo pasa y no lo podemos evitar. Ya les dije, crecemos y cambiamos.
Sentimos que nadie nos comprende algunos días, pero en otros pensamos que todo en la vida va perfectamente bien y que no necesitamos nada más que lo que ya tenemos ahora, en este preciso instante. Nuestra forma de pensar cambia de un segundo a otro, ya sea por alguna persona, algún comentario, alguna circunstancia, y ahí es cuando pensamos "¿Seremos anormales? ¿Soy la única persona a la que le pasa esto?" La respuesta es no. Todo es normal.
La edad es difícil, los cambios son difíciles. Nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro entorno, todo cambia, pero nos vamos a acostumbrar que a lo largo de la vida vamos a ir pasando por distintos momentos en los cuales en algún instante nos vamos a sentar, miraremos hacia atrás y vamos a decir "la puta madre, como cambió todo".
Nuevamente repito: cambiar es difícil, pero es necesario.

Algunos días lo único que queremos hacer es cerrar los ojos y escapar de alguna manera. No queremos hablar con nadie, ni soportar a nadie. Todo ser que nos hable, nos hace poner mal cada vez más y más.
Algunos días, simplemente estamos destruídos, destrozados y sentimos que nada ni nadie nos puede volver el optimismo.
Creo que hoy fue un día de esos. Mi alma no estaba tan mal, simplemente un comentario me arruinó la mañana "estás bajando". Señoras y señores, la perfección no existe, o por lo menos en mi no.
No puedo ser buena alumna, amiga, compañera, hermana, hija, nieta y novia al mismo tiempo. Además, siempre fui una buena alumna, desde hace ocho años. Si "bajar" es no hacer un punto en la prueba, estamos todos en la B.
Eso me destrozó. Esto de que la gente no logre entender que no soy un diccionario, un mata burros, me saca de quisio. A ver si lo entienden, ¡soy una persona yo también! Sufro, lloro, río, tengo mis días lindos, mis días feos. Que me vaya bien en la escuela no quiere decir que sea un libro didáctico, aburrido y sin sentimientos.
Soy buena persona, ayudo a la gente, siempre estoy ahí cuando me necesitan, tanto sentimental como educativamente. Ponele que a lo largo de mi corta vida, habré ayudado a más de treinta alumnos, con su vida, sus relaciones, sus respectivas familias y además con todas las tareas, evaluaciones y carpetas. Yo lo hago con  toda la buena onda, porque realmente me gusta ayudar a los demás, pero ahora la pregunta es: cuando yo estoy en problemas, ¿quién me ayuda a mi? . La respuesta es sencilla: de treinta personas que ayudo día a día, solo están para mi como máximo, siete. Los demás, brillan por su ausencia.
Una vez que obtienen lo que quieren, se van y no vuelven a mi a excepción de que vuelvan a precisar algo. Se ve que para ellos soy simplemente un objeto desechable, un libro de consultas, una wikipedia.
Me cansé de que los ocho años de mi escolaridad se traten de lo mismo: usame, ignorame y volveme a consultar solamente cuando me necesites. Me cansé de la gente soreta, falsa... a partir de ahora, vamos a usar el no como respuesta...

Creciendo, cambiando...

Nuevamente escribo sobre los cambios. Sobre madurar, crecer... tal vez por el tiempo, por experiencias, por las hormonas. Sea como sea, todos crecemos, todos cambiamos.
Las experiencias, las situaciones que nos pasan en la vida, ya sean buenas o malas, siempre nos van a ayudar.
No hay que caer, no hay que parar. Simplemente, tenemos que seguir. No digo que olvidemos, porque la mente y el corazón, nunca olvidan.
Las caras no se borran, las palabras no dejan de oirse, las respiraciones agitadas no se quitan; las cicatrices quedan, pero se aprende a vivir con ellas.
Podemos seguir caminando, debemos seguir caminando. Por más pesada que sea la mochila, hay que caminar. Además, nunca se olviden que siempre vamos a tener a alguien para que nos lleve la mochila por un rato. Siempre estará alguien para hacerte reír, hacerte feliz y ayudarte a transitar ese camino, con ese pesado equipaje.
Aunque no me crean, y digan "no, pero yo en serio no tengo a nadie en esta vida", eso les aseguro que es mentira. Todos tenemos a alguien: una madre, un padre, un amigo, una amiga, un novio, una novia, algún pariente, una mascota, sea quien sea, pero siempre habrá alguien dispuesto a darte una mano.
No hay que rendirse. Tenemos que seguir, cueste lo que cueste. Siempre existen estas dos posibilidades: quedarse en el lugar donde estás o arriesgarte y continuar. Yo personalmente, elegiría la segunda. Se las recomiendo, es la que mejor les va a hacer.
Continuar no es sencillo, yo nunca dije que lo fuera, pero es algo necesario. Todos necesitamos continuar, ya que no podemos quedarnos tirados ahí, sufriendo, recordando, padeciendo lo que nos hace mal. Bueno, digamos que poder, podemos, pero no es sano. A lo que me refiero es que no deberíamos quedarnos si no nos hace bien, pero si nos sentimos cómodos, felices, ahí si deberíamos quedarnos.
La clave es alejarse de lo malo, pasarlo por alto. Levantarse cada día y decirse a uno mísmo "Sí, pasé por situaciones horribles, pero sin embargo, sigo acá." Estamos acá, viviendo el día a día. Sea lo que sea que haya ocurrido es parte del pasado, ya no volverá a pasar si no está escrito. Y si llega  a pasar, tendremos que hacer lo que hicimos la primera vez, seguir adelante una vez más.
La vida no nos garantiza que todos los días sean perfectamente felices. Siempre nos vamos a encontrar con situaciones buenas y situaciones malas, pero lo que importa es cómo salimos de cada una de ellas.
Se puede seguir, se debe seguir. Continuemos, ya llegamos hasta acá, ¡que no se caiga! Estamos tratando, estamos siguiendo, estamos continuando. Cada día un poco más, estamos creciendo, estamos cambiando.

Amo todo lo que haces y todo lo que decís. Amo cada movimiento, cada caricia, cada palabra, cada frase.
También amo lo que somos, lo que hacemos y decimos cada vez que estamos juntos. Somos como dos nenes emocionados que no ven la hora de salir a jugar. Somos también, como dos personas enamoradas que no pueden contener lo que sienten, y lo quieren demostrar a todo momento.
Nos gusta jugar, nos gusta reír. A vos te gusta tocar la guitarra, a mi me gusta cantar y escribir. 
Vos sos una persona divertida, despreocupada. No te interesa el qué dirán y haces lo que te parece. Pero no la mayoría del tiempo.
Yo soy una persona responsable, controladora de vez en cuando. Siempre pienso todo mil veces antes de hacerlo y creo que la gente me ve como una mujer aburrida. Pero no la mayoría del tiempo.
Creo que generalmente, o por lo menos este último tiempo, yo estoy cambiando. Vos seguís siendo mi nenito divertido y juguetón, pero me parece que yo me estoy volviendo de tu lado. Últimamente estoy olvidando mis problemas, o ellos tal vez se cansaron de mi y huyeron por un rato. Me estoy volviendo más divertida y despreocupada. Volví a cantar en las mañanas, a jugarte por un rato y a querer saltar todo el tiempo, como una nena en la plaza. Creo que está volviendo la "Jess" en mí. Siempre la tuve, es más, soy tan como ella... pero lo que pasa es que con todo lo que había pasado de "mi mal momento", esa faceta divertida de mi, se había desvanecido. ¡Pero la recuperé! Volvió a mi repentinamente, y yo, que había dejado la puerta abierta para que viniera cuando se sintiera lista, la acepté sin dudar.
Me siento feliz, te sentís feliz, somos felices. ¿Qué más puedo pedir?
Siento mariposas, debe ser sinónimo de felicidad también. Tu perfume está en todas partes. ¿Será porque nos abrazamos todo el tiempo y entonces dejaste tu perfume por toda mi ropa, o porque estoy alucinando, te quiero ahora y empiezo a imaginar que estás cerca? Me parece que son ambas.
Todo lo que me rodea me hace recordarte. Desde las locuras infantiles de Jess y Nick de New Girl, hasta los momentos románticos de Andy y Loli de Graduados.
Siempre dije que cuando yo me enamoro, me entrego completamente. Me entrego a mi misma, junto con mi vida, mi corazón, mi pasado, mi presente y porqué no, tal vez mi futuro. Doy todo lo que siento, todo lo que soy y todo lo que pienso.
Ya me puse romanticona. Mi estado de "Jess" jugando con Nick, pasó a ser de "Loli" extrañando a Andy. Sí, soy muy anormal, pero ya les dije que iba a escribir lo que me pasa, y los que me conocen bien, saben que yo no me guardo nada.
Extraño besarte en el cuello, sorprenderte abrazándote de atrás. Hacerte cosquillas, besarte y morderte los brazos y los cachetes. En definitiva, te extraño a vos.

A veces un abrazo tuyo es todo lo que necesito. Cuando llega la noche es cuando más te extraño, cuando más te quiero, cuando más te amo.
¡Y pensar que no todos tienen nuestra misma suerte! Esa dicha de que el inmenso amor que se siente, sea correspondido.
El caso de que te guste tu mejor amigo o amiga está en todos lados, hasta en las películas. Pero no todas las veces termina bien.
Mi vida siempre fue una película, más bien una novela. En ella pasaron muchos personajes. Algunos buenos, otros malos, pero siempre están aquellos que nunca se fueron. Entre aquellos estás vos. Siempre estuviste, y no me daba cuenta. ¡Que tonta fui! Pero el destino sabe, y por algo estamos juntos, ¿no?
Eso no quiere decir que vayamos a casarnos, tener hijos, vivir en una casa hermosa, con perro y vivamos felices para siempre, pero que va a pasar algo groso, eso no te lo niego. Lo siento, siempre lo sentí, desde que empezamos a estar como una misma persona, tengo esa sensación de que algo grande va a pasar. ¿Qué será? no lo se, pero supongo que el tiempo me dará la razón. O tal vez no. Tal vez me deje mal parada, como loca obsesiva que soy, qué se yo. ¡Ya veremos!
Lo importante es el ahora. Estas sensasiones, estas "mariposas", este amor infantil-adulto que nos tenemos y que me encanta.
Siempre vi los tipos de relaciones como las nuestras en varias películas. Esta relación amor y a la vez amistad es, en parte, como la relación de Tom & Summer. Siempre las admiré, las deseé, y muchas veces las traté de construir, pero se ve que había que esperar a que pasara solo, sin que me de cuenta y con la persona que tenía que ser.
Nunca pensé que esto podría pasarme. Escenas como correr de la mano, jugar como niños, besarse apasionadamente, pelear solo por diversión, pensé que las vería solamente en las películas de comedia romántica. Lo que jamás se me cruzó por la cabeza que la protagonista de una historia como esas, iba a ser yo. Tampoco habría imaginado que la persona con la que viviera esa historia ¡fueras vos! Mi compañero de banco, el lector de mis diarios, mi cómplice para mandar cartitas de amor por debajo de las puertas, mi conciencia cuando sentía que algo había hecho mal... en definitiva, nunca imaginé que fueras vos, mi mejor amigo. 
Que irónico, pasarse la vida esperando a alguien que crees tan lejos, cuando en realidad, está más cerca de lo que vos pensás...

Darte cuenta de que tu nivel de "forever alonidad" es máximo, cuando ves que a la única persona a quien le mandás mensajes a la dulsurita de particular.

No tengo vergüenza en decirle al mundo que no soy una mujer independiente. Siempre necesito de alguien para vivir. Si no es mi mamá, es mi mejor amiga, si no es mi mejor amiga, es un novio, ¿o por qué no? los necesito a todos.
No soporto la idea de la soledad. Tengo dependencia emocional ¿saben? Si no estoy con alguien, enloquezco, me deprimo. Necesito a una persona a quien cantarle, alguien por quien sonreír. Una persona sobre quien escribir, alguien para llenar mis hojas vacías y solitarias de mis cuadernos.
Soy una enamorada del amor. No me interesa si sufro, por algo me pasó, pero el amor es algo maravilloso, y creo que vale la pena derramar las lágrimas que tengas que derramar. Si al fin y al cabo, vas a encontrarte con la persona indicada, vale la pena haber pasado por las equivocadas.
Me gustaría poder ser independiente. Estaría muy bueno sacarme esta dependencia, esta "cosa" que tengo de depender de las demás personas, o mejor dicho, de depender de alguien más para estar feliz. Tal vez pueda, pero realmente en este momento, no quiero.
Siempre quise ser una mujer independiente, capaz de valerse por sí misma. Es uno de mis más grandes deseos. ¡Quisiera ser así! Sé que puedo, porque si le pongo voluntad, algún día capaz pueda. Pero lo que si no se puede, es cambiar de la noche a la mañana. Estas cosas necesitan tiempo.
Se que en alguna parte de mi está la mujer que quiero. Aquella mujer fuerte, decidida, segura, capaz de realizar las cosas sin depender de nadie. Es muy raro decir esto, porque yo soy todo lo contrario: una mujer insegura, nunca se exactamente qué es lo que quiero, doy vueltas para todo, y necesito siempre que alguien esté a mi lado. Pero, como ya saben, no soy una mujer normal, y supongo que debo poseer la clase de mujer que encuentro tan alejada de mi, solo que todavía no salió a la luz. Debe estar, en alguna parte, bien escondida, esperando el momento indicado para salir.
Ahora que recuerdo, una que otra vez ha salido. Sí, lo hizo, pero no se quedó mucho tiempo.
Tal vez esa sea su finalidad: salir en los momentos más fuertes, más tristes, más duros. Ahora la recuerdo solo en una ocación, pero a lo largo de la vida seguro la vea más seguido. Es muy raro tener en mi, dos personas completamente diferentes...

No todos los días nos sentimos igual. Vivimos cambiando constantemente, descubriendo cada vez un poco más de nosotros y los demás.
Hay días en los que estamos completamente bien, riéndonos de cualquier tontería, molestando a la gente solo para verla reír, cantando de acá para allá, y sintiéndonos los más afortunados del Universo. Pero otros días, no todo es color de rosa, nos sentimos mal, queremos estar solos y ponernos a pensar, y detestamos a todo ser que nos hable. ¡Y está bien! Es algo normal en las personas. No podemos tener siempre el mismo estado de ánimo, porque no todos los días son iguales.
Cada día nos despertamos diferentes. Cada día crecemos un poco más. Maduramos, ¿saben? Pensamos diferente, recapacitamos y tratamos de arreglar nuestros errores. Tal vez algunos lo hagan antes que otros, pero aunque quieran negarlo con la frase de "yo no maduro, eso es cosa de frutas", tarde o temprano, van a madurar.
Ya les dije, todos crecemos, todos cambiamos, es algo inevitable. Pero ojo, tampoco es malo. Cambiar y crecer son cosas buenas también... es difícil, pero pasa.

Me encanta que me abraces por detrás, me des besos en el cuello y me respires en él. Tenía que decirlo.

Quisiera volver a la época en la que se celebraba la inteligencia, no la ignorancia.

Lo que vivimos no fue verdadero, ya que si lo hubiese sido, no hubiese terminado tan fácil. Fue pasional. Se sentía algo que nos quemaba por dentro, lo hacía lentamente, pero ese ardor nos gustaba.
¿Habrá sido mi culpa? ¿Qué te hizo falta de mi? ¿Eras quien realmente pensaba? Preguntas como estas me invadieron, y cuando suena una canción en la radio que me hace recordarte, vuelven a mi.
A veces pienso que sos la peor persona que pudo haber pisado el planeta, entonces te quiero muerto, enterrado, y bien lejos de mi. Pero otras veces me arrepiento, y digo que no puede ser, que sos buena persona, y si no resultó, no es motivo para odiarte, y mucho menos para quererte muerto.
Cuando de la nada los recuerdos me vienen, me asusto, pero al mismo tiempo me da algo de pena. Pena por vos, por mi, por los dos. También me da alegría, no se porqué.
Trato de convencerme, y tratan de convencerme otros también, de que nada de lo que pasó fue mi culpa. De que sos un psicótico, un demente obsesivo que no sabe qué hacer con su vida. La mayoría del tiempo me la creo, pero cuando recuerdo esa sensación, esos actos raros que yo creía (y a veces creo) que se llama ternura, me da la impresión de que la psicótica demente obsesiva soy yo. Sí, debe ser, estoy segura. 
Lo que pasa es que yo siempre fui una demente, y con las cosas que me dijiste vos, como para no traumarme más todavía...
Pero bueno, qué se le va a hacer. Sí, soy una neurótica. Sí, me traumé y me traumaron. Sí, tal vez estoy escribiendo pelotudeces. Sí, con orgullo.

A veces me arrepiento de las cosas que hice, o que no. Pero luego recuerdo que no tengo porqué sentirme arrepentida, ya que en ese momento, lo hice así o no lo hice, porque quise.
Pero digamos que es algo inevitable. ¿Quién no se sintió arrepentido alguna vez por algo que no hizo? ¿O por algo que hizo, pero después recapacitó y se dio cuenta que algo andaba mal? A todos nos pasa, y supongo que está bien. Es inevitable no sentir esa sensasión de vacío o culpa después de algun accionar.
Yo ya les dije que creo que todo pasa por algo, y si se dio así, es porque tenía que ser de esa manera. Seguramente volvamos a tener una segunda, tercera, cuarta oportunidad de hacer o remediar lo que provoca nuestro arrepentimiento. Porque, seamos realistas, si te ponés a pensar "¿tendré alguna otra oportunidad?" y por las dudas hacés todo lo que esté a tu alcance por ese miedo a que no haya una segunda vez, de todos modos te vas a arrepentir en el futuro.
Nadie tiene idea de qué va a ser de cada uno. No tenemos la capacidad de saber qué vamos a pensar de nuestras acciones una vez que ya las hayamos hecho. Somos seres que viven en el presente, y lo que hacemos, lo hacemos sin pensar en el futuro, generalmente. Por eso, mi consejo es que vivas el presente, que hagas lo que sientas en el momento, sin preocuparte sobre qué pasará después. Si te va bien o mal, de todos modos, eso es lo que tenía que pasarte.

Hoy me di cuenta de algo importante: mis mañanas sin vos no son lo mismo. Ya te habrás dado cuenta, de que en cuanto entraste, grité tu nombre y corrí a abrazarte. Te extrañé y te extraño.
¿Ves que dependo de vos hasta para respirar? No se si es bueno, o es malo. Lo único que se es que estoy  tan bien así...
No me interesa si en el futuro me arrepiento de esto, se que ahora lo estoy disfrutando.
Realmente, estos seis meses fueron y son los más felices de mi vida. Si, me arriesgué a decir eso, porque es lo que creo.
¡Ay la frutilla madre, no se qué más escribir! Tengo toda una mezcla de sensasiones, de emociones, de recuerdos y qué se yo. No tengo nada exacto, nada aclarado. Estoy repleta de dudas.
Qué se yo que más escribir... te amo y me hacés muy felíz, es lo único que se.

No tengo los ojos perfectos, ni los labios perfectos, ni mucho menos la piel perfecta. No seré una mujer perfecta, linda, siempre arreglada, fresca y confiada. A veces no demostraré mucho, pero por adentro tengo una revolución.
Mi cabello no es perfecto; siempre está enredado y mi flequillo se vuela con el viento. Mis piernas son desastrosas, mis brazos muy flacos y mi altura es 1.50. Mi pie derecho está torcido, y la espalda la tengo tan mal, que eso afecta a mis hombros, cintura y a veces mis rodillas. Cuando me siento no puedo quedarme quieta, y si tengo algo en la cabeza lo tengo que soltar. Vivo cantando sobre lo que siento, escribiendo lo que me pasa, y a veces demostrando poco.
Ya se que no seré la mujer soñada de todo chico sobre la Tierra, pero me alcanza y me sobra saber que si lo soy para una sola persona, él único chico que me interesa su opinión: mi bebé♥. Te amo mi amor, necesitaba decírtelo una vez más.

-Tengo sed.
-¿Ah, si? Decime, ¿qué te traigo?
-No tengo una sed cualquiera...
-¿Sed de qué tenés entonces?
-Tengo sed de sus besos. ♥

Quiero besarte. Quiero que seamos solo vos y yo, nadie más, así puedo besarte con locura. Te extraño; ya me puse mañosa y lo único que quiero es estar con vos. ¿Es normal quererte solo para mí en todo momento? Empiezo a creer que si...

¡Ay la puta madre, como te extraño!                    Te necesito ¿ya lo dije?
                  Extrañarte, eso hago.                             Necesitarte, a cada momento.
¿Me extrañarás como yo a vos?                          ¿Me estás necesitando ahora?
                 Seguro que si.                                               Seguro que si.
                                             ¿Nos amamos?
                                       Cada día de nuestras vidas ♥

Esta escena me hace acordar mucho a vos. Siempre tan cariñoso, cuidándome, protegiéndome... ¡Hasta la carita de ternura de Tom se parece a la tuya! 
Que persona increíble que sos; tenía que decírtelo. Hacés que mi mundo sea más dvertido, que pueda jugar sin problemas, que pueda atravezar cada obstáculo, con la seguridad de que vos vas a estar del otro lado, esperándome con los brazos abiertos.
¿Qué más puedo decir? Me haces tan feliz. Cada día que pasamos juntos, cada momento, son los más hermosos, los más tiernos, los más sinceros que pasé en mi vida.
Tengo que repetirlo, nunca me pasó algo como esto con nadie. Sos una persona diferente a las demás, y debo confesarte, que creo que sos la perfecta para mi. Tenés la capacidad de hacerme sentir la mujer más feliz del mundo cuando estoy a tu lado; tenés la capacidad de entender todas y cada una de mis locuras, mis acciones, mis emociones. No hace falta ni que hable para que vos sepas qué me está pasando. Como vos decís, tenés ese don de saber como se siente realmente una persona con solo mirarla a los ojos. ¿Esto es normal? Tom y Summer dirían "¿Qué importa? Soy feliz." Y es verdad, yo soy feliz, vos sos feliz, y eso es lo único que debería importarnos.
Les pido disculpas a mis poquitos, pero importantes lectores si esto que escribí no es lo que esperaban leer hoy. Es que me agarró un ataque de amor al ver este gif. Me acordé de él, y una enorme sonrisota me salió del alma, y se vio en mi cara. Él hace que mi mundo gire. Es el aire de mis pulmones, la sangre de mi corazón, las palabras de mis cuadernos. Es nada más ni nada menos, que una de las personas más importantes de mi vida ♥.

Change is hard, I should know

Pasó exactamente lo que siempre quise que no sucediera. Los muebles repletos de peluches, pasaron a estar repletos de maquillaje, fotos, películas y discos. Los besos de Ken y Barbie, se convirtieron en besos en los cuales la protagonista era yo y alguien más. El salir a cara lavada, cosa que antes era lo de todos los días, se convirtió en algo casi imposible. Las horas jugando con mis juguetes, se convirtieron en horas en la computadora. Mi cama, llena de peluches y juguetes, pasó a ser algo vacío, en lo que solamente habitan mi peluche que tengo desde mi nacimiento, el peluche que me regaló mi novio, mi almohada y el almohadón.
Hoy me sorprendí. Limpiaba mi pieza, y cuando miré que los muebles ya no tenían juguetes como antes, me puse mal. Recordé la promesa que me hice cuando era chica, esa promesa de nunca olvidar mis juguetes, ni tirarlos, ni donarlos, y mucho menos esconderlos. Me di cuenta que la rompí, cuando vi que la cajonera blanca solo tenía delineador de ojos, un labial y sombra. Me di cuenta, que algo cambió. Crecí.
Nunca quise crecer, y ahora tampoco quiero. Me encantaría vivir siempre con mi mamá, nunca abandonar esta dependencia que siento con ella. Aunque a veces digo "¡qué lindo sería irme bien a la mierda y dejar todo!", pero después me arrepiento, porque se que sin mi mamá y mis recuerdos, no soy nada.
Me gusta esto que estoy viviendo, pero también siento nostalgia al saber que antes todo era más fácil. Bueno, no tan fácil, porque como todo ser humano, tenía problemas. Me conformo con saber que hice lo que quise en ese momento, y trato de no arrepentirme ni avergonzarme de vez en cuando.
A veces aparece algo o alguien que me recuerda las cosas que hice; algunas tal vez ni las recordaba, otras si, pero en ambas me pongo mal cuando veo que hice cosas estúpidas. Trato de convencerme diciéndome a mi misma "no te preocupes, eras chica, no sabías lo que hacías". A veces creo que eso es mentira, pero la mayor parte del tiempo, me termino creyendo que es verdad.
Siento nostalgia. Estoy en el medio. Quisiera volver atrás, pero sin dejar esto que estoy pasando. ¿Soy grande o soy chica? ¿Soy inteligente o demasiado estúpida? ¿Quiero ser grande o quiero ser chica otra vez? Tengo dudas sobre todo, pero lo que no dudo ni dudé en ningún momento, es que soy anormal.
Creo que te das cuenta que creciste, cuando morís de ganas por volver a ser chica, pero al mismo tiempo, no cambiarías por nada esta adolescencia. Crecer es algo inevitable. Cambiar es algo inevitable. Me parece que son lo mismo y ambas acciones, son duras de atravesar.~

Un día a puro romance

¿Qué pasó hoy? Desde las ocho de la mañana hasta ahora, es un día muy romántico.
Todo empezó en la clase de literatura. Me encanta esa materia, y cuando ponemos poemas y analizamos qué quiere decir el autor con ciertas metáforas, toda mi alma de escritora sale en el aula.
Hoy vimos un poema de amor. ¡Por fin! Estaba esperando ese momento desde que empezamos literatura.
Me gustó, realmente el poema estaba bueno. Me costó un poco imaginarme toda la situación, decifrar qué quería decirnos el autor, pero lo hice. Ya ves, que empezamos de la mejor manera.
El romanticismo sigue durante toda la mañana con mi novio. La ternura se derrochaba; se nos caía a chorros. Estábamos y estamos muy sentimentales hoy.
Durante la tarde no hubo nada romántico, porque para que sepan, me dormí la vida desde las tres hasta las cinco y media de la tarde. Y bueno, ahora en la noche, me re inspiro, ya que es mi momento. Estoy con la radio, con Románticos, mi programa favorito de La 100 fm. (escúchenlo, realmente es genial. Desde las ocho de la noche hasta las dos de la mañana por ahí, 100% canciones románticas.) A esto súmenle que pienso quedarme con mi novio chateando hasta que se me cierren los ojos, cantando las canciones románticas, y escribiendo todo lo que tengo dentro. La noche es mi momento, se los repito. Mi inspiración, mis mejores ideas, se me vienen a la noche.
Que este día romántico, no se termine... ♥

Los hombres y el llanto

Todos tenemos sentimientos. Todos tenemos recuerdos, emociones que almacenamos en lo más profundo de nuestro corazón. También tenemos otras emociones, que las vamos viviendo a medida que crecemos.
Cada día aprendemos algo nuevo. Aprendemos a conocernos a nosotros mismos y también a los demás.
Hoy tengo ganas de escribir sobre algo en particular. Algo que me molesta muchísimo: que digan que porque sos hombre, no podés llorar. Me indigna, realmente me indigna muchísimo.
Llorar es algo que todos necesitamos. Es tan sano como reírse.
¿Qué expresa el llanto? A veces alegría, otras tristeza, nostalgia... es una manera de liberarse, y no hay que sentirse humillado en absoluto por llorar. Es algo natural.
Llorar no es símbolo de debilidad, ni de nada por el estilo. Es la manera que tenemos de descargar tensiones, cosas que nos molestan, que nos hacen mal, o porqué no, que nos hacen bien. Yo creo que si no lloramos, nos volvemos locos.
El llanto, la acción de llorar, es como venir de la escuela con la mochila llena de libros, llegar a casa, sacártela y apoyarla por ahí. Es quitarse ese peso de encima que nos viene torturando, para después estar mucho mejor.
Así, que si sos hombre y te dicen "tenés que ser macho, no llores", acordate de las palabras de esta petisa algo alocada. Deciles que todos lloramos, que es algo que se necesita para estar bien. Liberáte, sacate esa mochila, tirala por ahí. No hagas caso a las voces que te dicen que no. Pensá en lo bien que te sentís una vez que terminaste de llorar.
Las lágrimas son la expresión de la máxima alegría, o la máxima tristeza. Ambas son buenas, porque en las dos te estás liberando. Que este mundo y sus reglas locas de fortaleza, de que un sexo es más fuerte que el otro, que uno manda y el otro obedece y todas esas locuras, no te impidan hacer lo que necesitás hacer. Otra de mis miles de frases de cabecera es "si te hace bien, hacelo."
Sos hombre, y si querés, podes llorar.

La mayoría de los adolescentes de hoy en día, desgraciadamente no piensa en el amor de verdad. Creen que "amor" significa unos simples besos sin sentimiento, que tal vez sean los más complejos, extraños y bellos que jamás te podrían haber dado, pero besar no significa amar. Tampoco acostarte con alguien sin sentir amor, aclaro.
Amor es más que gustar de alguien físicamente. Es más que unos besos, algunos abrazos y andar de la mano en los recreos o pasillos. Es mucho más que el contacto físico.
Amor significa estar con esa persona porque adorás su forma de ser, la aceptás con sus virtudes y defectos, estás ahí para ella cada vez que lo necesita, tanto cuando está feliz, como cuando está triste. Significa pasar momentos con esa persona. Momentos felices, momentos tristes, momentos inolvidables. Amor quiere decir adorar el alma, la belleza espiritual, la personalidad de la persona, no solamente sentirse atraído por el físico.
Amor también significa compartir. Compartir gustos, de todo tipo: musicales, de pensamiento, reflexiones... También significa algo muy importante: confianza. Sin confianza, no hay amor.
El amor es algo maravilloso, hermoso. No siempre vas a salir ganando, porque también te tocará perder, pero te aseguro que del fracaso, se aprende a conseguir el éxito más facil. Es algo que merece hasta la más dolorosa lágrima, porque una vez que encontrás a la persona correcta, tu complemento, tu "media naranja", como dicen todos, te garantizo que vas a decir "tanto dolor, tanto camino, valió la pena, porque me ayudó a llegar hasta acá".
Pero ahí se presentan dos grandes preguntas: ¿Cómo saber si es o no tu media naranja? ¿Qué hacer cuando ya transitaste varias relaciones y no la encontraste?
Yo creo que simplemente se sabe cuando la encontrás. Lo sentís. Ese instinto, esa sensasión que te dice "estás yendo por el camino correcto", te hace darte cuenta.
Hay que resaltar que una simple pelea no significa que todo se acaba. Hay que transitar un largo camino, hay que tropezar varias veces, tal vez con la misma, o diferente piedra, pero para aprender, primero hay que intentar, y si te sale mal, ¡del fracaso se aprende! Nunca hay que perder la esperanza.
Siempre se tiene que seguir. Por más dolorosa que haya sido la situación, hay que continuar. ¿Por qué? ¡Porque es la única que nos queda! No nos podemos quedar ahí, estancados en el mismo lugar, lamentándonos por lo malo que nos pasó, o simplemente, por las cosas que creíamos que pasarían, pero no pasaron.
¡Anímense! El mar está lleno de peces, eso dijeron una vez. Supongo que es cierto. En este mundo, hay millones, millones y millones de personas. Yo creo que cada una está destinada a estar con otra. En esta vida siempre hay una persona indicada, la correcta, la perfecta para vos, solo hay que abrir los ojos, y buscar bien. No solo en personas nuevas, sino en las que ya conocés. El amor está en todos lados, en cada ventana, en cada día, en el aire. Hay que saber aprovecharlo cuando se nos presenta frente nuestros ojos.

La vida soñada

Todos imaginamos alguna vez nuestra vida soñada. La casa, el marido o esposa, los hijos o hijas, la mascota, el auto... y decimos que eso es lo perfecto, pero ¿realmente necesitamos todo eso si o si para ser felices?
En todos lados, generalmente en las propagandas, novelas, series de televisión, cada vez que muestran a una familia aparece lo típico: la madre bella, el padre bonito, y sus dos hijos, una nena y un varón, sumamente bellísimos. Obviamente, en una casa de lujo, toda bien arreglada y también aparece el infaltable perrito. Tal vez sea eso lo que nos da el deseo de obtener lo que vemos, esa vida perfecta, donde todo es feliz y sencillo. Donde te sentís realizado.
¿Por qué todos soñamos eso? Creo que es porque, aunque algunos no lo quieran admitir, el amor es lo más importante, lo que todo ser anhela tener en su vida, lo que mueve al mundo. Ya lo dijeron los Beatles, "todo lo que necesitas es amor."
¡Y es tan cierto! Sin el amor no viviríamos, ni siquiera hubiésemos nacido.
Desde el momento en el que nos formamos dentro de la panza de nuestra mamá, estamos recibiendo amor. Amor de nuestra mamá, la gente que la acompaña durante el embarazo. Y cuando nacemos, hasta que morimos, tenemos amor. Algunas personas más, otras tal vez menos, pero todos en la vida tenemos amor. Tal vez no de la forma en la que queramos, porque el amor no es solo un novio o una novia. Amor es tu familia, tus amigos, tu gente. Algunos anhelan el amor de una madre, otros de un padre, otros de un novio, una novia, o tal vez el de sus propios amigos o familiares. Se presente de la forma en la que se presente, todos lo queremos, todos lo necesitamos. Es algo que es vital para nosotros, tanto emocionalmente como físicamente, psicológicamente...
No voy a darle tantas vueltas; se las hago simple: el amor mueve todo. Es todo lo que necesitamos.

A veces me siento mal por aprovechar lo que tengo cuando se que algunas personas no tienen mi misma suerte. Por eso trato de no ser tan demostrativa con algunas cosas, porque sino sería como comer pan delante de los pobres, frase que yo reconozco por Nico, que me la ha repetido tantas veces...
No quisiera presumir, porque realmente odio eso. Si algo te sale bien o se te da bien, comentalo, disfrutalo, celebralo, pero no lo presumas delante de los demás, porque eso es de forra/o.
A veces siento que yo hago eso. Obviamente, no es mi intención y nunca lo fue, pero en algunas ocaciones me parece que la gente piensa eso.
La gente se siente mal cuando ve que otras personas tienen algo que ellos desean, o han esperado toda su vida y hasta ahora no les llegó y a los otros si. No se si definirlo como envidia, porque hay personas que no le desean el mal a la otra simplemente por tener lo que ellos quieren. Solo se sienten mal, tristes, enojados con ellos mismos, tal vez con el destino, por no obtener lo que esperaban, lo que querían.
A mi no me gusta presumir. Definitivamente no me gusta hacer que la gente se sienta mal por lo que otro tiene, porque se que eso es horrible.
Supongo que todo llega a su tiempo. No siempre es el mismo tiempo para todas las personas, pero eso no significa que alguna esté mal. Cada persona tiene su vida, su tiempo, su forma de ser y su propio destino.
Una de mis frases de cabecera es: todo pasa por algo. Empiecen a pensarla, porque es una gran verdad. Ya se van a dar cuenta...

-Tengo hambre.
- ¿Ah, si? ¿Y qué querés comer?
- A vos.
-¿Perdón? ¿Dijiste que a mi?
- No, no. Dije jamón.
- Ah, bueno.
-¡No mentira, venite para acá que te voy a morfar todo!

Debo confesar cuatro cosas: - tengo hambre, y mucha.
- hoy mis compañeras me aplaudieron y dijeron "te aplaudo, realmente te aplaudo, porque te conseguiste un novio de fierro". Cuanta razón que tienen! Tengo al mejor novio del mundo.♥
- voy a cagar a palos a quien apoye sus oculares sobre mi novio. Volvete a Nunca Jamás y andá con Peter Pan por favor!
- me da la sensación que se hartaron de leer las confesiones de esta petisa. Voy a atacarle al morfi.

¿Alguna vez sentiste que todos cambian menos vos? ¿Que tus amigos terminan siendo quienes no son en realidad porque la moda de ahora los obliga a ser iguales a los demás?  Yo conozco a alguien que si.
Piensa que sus amigos, la gente más cercana, están haciendo cualquiera.
Espera por algo que cree que llegará, pero no lo expresa mucho por miedo a ser rechazado, o al menos eso creo yo.
En estas situaciones, lo peor que podés hacer es cambiar para encajar. No tenés que dejar de ser vos para agradarle a las demás personas.
Es normal sentirte enojado porque no encajas, o porque sentís que sos la oveja negra del grupo. Todos nos sentimos así en algún momento. Cambiar es difícil, pero es algo inevitable.
Todos cambiamos, la gente crece, madura, reflexiona. Tal vez para bien, tal vez para mal, pero de todos modos, cambia.
Estamos cambiando constantemente, tanto física como psicológicamente.
Yo no puedo decirte si estás haciendo bien o mal, pero lo que sí puedo decirte es que si estás siendo vos mismo, dale para adelante sin importar lo demás.

Seguramente ya escribí esto, pero tengo ganas de volver a hacerlo.
Me encanta como somos. Me encantan nuestras cosas raras, nuestras experiencias tontas, nuestros abrazos de consuelo y nuestros besos apasionados.
Me encanta que tengamos esta relación "novios, pero al mismo tiempo amigos, hermanos, familia, la misma persona." Al menos yo lo veo así.
Tal vez eso se deba a que siempre que tuve algún problema o quería simplemente jugar y conversar, vos lo permitiste y te enganchaste también, como si siguiéramos siendo mejores amigos o hermanos.
Y lo de la misma persona, vos ya sabés. Porque nos entendemos tan bien, nos gusta lo mismo, pensamos lo mismo... repito por milésima vez que somos tan parecidos, pero al mismo tiempo, tan diferentes.