Hace tiempo que no me expresaba por aquí. Debe ser porque tomé la decisión de dejar de exponer tanto mis sentimientos a las redes sociales y comenzar a desarrollar mis escritos en un ámbito más privado. Pero este día, es la excepción. Es el último día del año 2013. Dentro de pocas horas, tendremos la oportunidad de comenzar de nuevo, de mejorar, de confesar, de aceptar, de seguir viviendo. Un año nuevo se acerca, y es precisamente en esta época en la que nos deberíamos replantear las cosas que hicimos y lo que somos realmente. Algunos se encontraron este año, otros se perdieron más de una vez. Algunos fuimos egoístas y deshonestos, otros fueron extremadamente sinceros. Algunas personas llegaron con una sonrisa, y otras se despidieron de repente...y para siempre.
Este año, como todas las etapas de la vida, tuvo lo suyo: sus momentos felices, sus momentos tristes. Hubo tiempos de confusión, de ira, de éxtasis, de agonía. Existieron también momentos de "primera vez", como un primer cumpleaños, un primer concierto, unas primeras vacaciones en la playa. Si tuviera que hacer una devolución para este año, diría que fue "Intermedio". Así es, no fue ni muy bueno, ni muy malo, simplemente, se mantuvo en el medio. Tuvo muchas risas, muchos llantos, despedidas, bienvenidas, enojos, y miedos. Pero la vida debe ser así: intermedia, con sus altos y bajos, una constante calesita, llena de emociones justas e inesperadas a la vez.
Adiós 2013. Hola 2014. A seguir levantándonos y brillando. ♥
