Y acá estamos; hace dos días que cumplí quince años y ya ando haciendo y diciendo incoherencias. Quiero que lo sepan: a veces de madura, no tengo nada.

Supongo que siempre seré la típica "niña-mujer", siendo adulta y chiquita a la vez. Y saben algo, me divierto y me gusta así.

Es probable que la vida sea así para mi, siendo feliz con mi locura e inmadurez contagiosa.

Muy bien, me quedan solo unos minutos antes de cumplir quince años. La última frase que voy a escribir en este queridísimo blog va a ser la que tanto amo con la vida: 

                                         "All my life I've wanted to be somebody, and here I am!"

  

                                                             -Suzi Quatro, de la canción "The Wild One".

Visualizando las quince primaveras

Catorce años. Hoy se despiden catorce años, y como podrán ver, me pongo algo sentimental y nostálgica. Fueron catorce años, de pelotudez crónica, como me gusta llamarlos. Pero no todo fue color de rosa; los catorce años tuvieron sus altos y bajos, sus tristezas y alegrías. Por suerte, hubo más risas que llantos, y pensándolo bien, no me arrepiento de muchas cosas. 

Hice varias cosas de las que no me siento exactamente orgullosa, pero no tengo porqué arrepentirme, ya que en ese momento, era lo que más quería en el mundo. 

Me recuerdo como una persona fuerte, con un carácter revolucionario, contestador, rebelde. Se que seguiré siendo así toda mi vida, ya que mi espíritu cuestionador vivirá en mi por siempre. 

Miro hacia atrás y recuerdo camperas de jean, rock n' roll de los años setenta, rock metalero de los años ochenta, un poco de grunge de los años noventa, y algo de los Beatles. Recuerdo labios colorados, cabello negro bien corto, y una gran admiración hacia el feminismo. Pensándolo bien, no he cambiado mucho; sigo siendo la misma petisa revolucionaria que va en contra de los demás, siempre. Pero aún así, sigo siendo algo distinta a la que alguna vez fui. 

Asumo que siempre pensé qué se sentiría pasar a la otra etapa, a la otra fase. Siempre pensé, siempre me cuestioné, qué se sentiría tener  quince años.  De hecho, quince es mi número favorito desde que tengo memoria, porque sabía que era una edad clave, una edad en la que me gustaría estar. Espero haber acertado, y que no me arrepienta tanto de haber cumplido un año más de vida. 

Seguramente después voy a leer esto y voy a pensar "¿qué tenía en la cabeza en ese momento?" y automáticamente voy a recordarme como una tremenda pelotuda. Pero después se me va a pasar, ya que una pelotudez más, una pelotudez menos a esta vida, no creo que le cambie en nada. 

Recién ahora me doy cuenta de lo mucho que he crecido, de lo mucho que he avanzado. Hasta ayer soñaba con tener todo lo que tengo ahora, que obviamente en ese momento pensaba que jamás podría alcanzarlo. Pero aquí estoy, con una casa nueva, una habitación propia que es mi espacio para reír, para llorar, para sentir, para reflexionar, entre otras cosas. Pero aquí estoy, con un familión de la puta madre, que me quiere, me cuida y se preocupa por mi de la manera más sincera. Pero aquí estoy, con gente que, aunque no sea de mi misma sangre, aportan su granito de arena a esta gran y alocada playa llamada "vida". Pero aquí estoy, siendo una persona que ha superado distintas dificultades, y que sin embargo, sigue caminando con una sonrisa en la cara, tratando de ser cada día mejor persona. Y si, no seré quien algunos quieren que sea; ni siquiera yo se si estoy del todo conforme conmigo misma, pero diré la frase que siempre digo: es lo que hay, y vamos a tener que conformarnos. 

Faltan solo unos cuantos minutos que seguro se me harán eternos. Si, estarán pensando "esta mujer tiene menos madurez que modelo de playboy", y si, capaz sea algo inmadura, pero lo que siento en este momento, es lo que ahora están leyendo ustedes. 

Adiós catorce añitos, gracias por todo lo que me han dado. Dentro de poco estaré diciéndole "hola" a los quince años que han de venir. Dentro de poco estaré saludando a aquellas quince primaveras que creí que jamás llegarían...

Detesto no ser comprendida. Detesto con toda mi alma el querer expresar algo, y hacerlo mal. Detesto que no entiendan lo que les estoy diciendo, cuando les estoy hablando de una manera que es más clara que el agua. Detesto que entiendan una cosa, cuando lo que quise decir era algo completamente diferente. Detesto que no se entienda lo que quiero. 

Debido a los malentendidos, a la falta de comprensión, a la falta de escucha, se producen las confusiones. Uno entendió una cosa, otro entendió otra, y así se va pasando la bola que cada vez se va distorsionando más y cuando te querés acordar, la bola era una cosa que no se asemejaba ni un poquito con lo que era al principio, o por lo menos con la idea que tenías de ella. 

A veces se ofenden por repetir una y otra vez las cosas, pero si no lo hago yo para dejar todo bien en claro ¿quién más lo va a hacer por mi? Para algo están las preguntas, para ser contestadas, para ser respondidas con razones bien argumentadas que les tapen la boca a nuestras dudas. Sinceramente prefiero ser una preguntona insoportable, antes que una descolgada del mundo que no se preocupa ni por ella misma, ni los demás. 

Es ahí donde quiero ir, es ahí donde quiero estar. Pero es largo el caminar… ¿podrías venir junto a mi?

Es tu propia piel la que me hace sentir este infierno. Te llevaré hasta el extremo, te llevaré… abrázame. Este es el juego de seducción.

Qué decís que no vas a mentir 
Si te encanta 
Qué decís que no vas a reír 
Si te encanta 
Qué decís que no vas a venir 
Si pensás en venir 
Cada vez que te alejás de mí 
Qué decís que no vas a llorar 
Si te encanta … 

Days. Just days for my birthday. ¿Qué se sentirá estar del otro lado? ¿Qué se

sentirá cruzar aquel puente del que tanto escribí, del que tanto hablé? ¿Será como yo lo esperaba? ¿Qué sentiré en ese momento? ¿Estaré contenta con lo que me voy a encontrar? ¿Qué pasará después de cruzar el puente? ¿Me tratarán diferente? ¿Será realmente el comienzo de una nueva etapa? 

Muchos cambios me esperan. Algunos los quise yo, otros simplemente llegarán solos, sin que yo los espere ni pueda prepararme para ellos. Literalmente, de un día para otro todo cambiará; no sé si para bien, no sé si para mal, pero, cambiará. 

Estoy emocionada, ansiosa. Siempre fui una persona curiosa, queriéndolo saber todo. Tal vez lo que escriba sea algo inútil e infantil, pero la emoción se me hace más fuerte y no puedo evitar sacar a la luz este costado tonto de mi. 

Lo que me espera será diferente, y conociendo mi personalidad fuerte e imponente, se que arrasaré con ello.

Ser grande, ser chica, ¿habrá realmente una diferencia? ¿Existirá ser grande? ¿Existirá ser chica? ¿No seremos nosotros que nos acomplejamos tanto con tratar de diferenciar las cosas? ¿Por qué no se hace lo que se siente en el momento y ya? Digo, así sería un mundo mejor, un mundo más tranquilo. No habría tantas discusiones, no habría tantas diferencias. Nos ahorraríamos tantas broncas si cada uno hiciera lo que se le da la regalada gana... 

Dime que si, miénteme. 

Encuentros, qué bonitos que son. Ojos llenos de lágrimas, abrazos que quisieras que fueran eternos, conversaciones que algún día quisieras retomar. Gente vieja que al verla después de tanto tiempo, pareciera gente nueva. Sensaciones extrañas, nudos en la garganta, muchas cosas que contar. Esa gente, gente mía, que jamás voy a olvidar...

Me gustaría tanto volver el tiempo atrás aunque sea por solo un momento, para que por lo menos pueda recuperar aquellas amistades que se fueron tan rápidamente como se formaron. Aquellas que empezaron por alguna amistad en común y que luego se hicieron independientes. Aquellas que, por ejemplo, empezaron bien, tuvieron tropiezos en el medio, salieron adelante y luego se marchitaron como flor en jarrón.

De vez en cuando las recuerdo, me agarra la nostalgia y luego pienso "debería recuperarlas", pero cuando se va la noche y empieza la mañana, al ver sus caras, simplemente las ignoro. Bueno, no del todo. Debo confesar que las evito a propósito, aunque a veces volteo a verlas, con nostalgia, recordando todos aquellos momentos graciosos y felices. Automáticamente viene a mi mente la pregunta "¿cómo es que pasó? ¿Cómo de una amistad tan buena, ahora solo queda rencor y sufrimiento?". Me encantaría saber la respuesta.

En fin, supongo que perder gente es parte de la vida. Tal vez recuperarlas también sea parte de ella, pero creo que no podría tener el valor para volver y decirles "¿podrías explicarme qué pasó con nuestra amistad?". Además, existe el miedo de que la respuesta por la otra parte sea completamente negativa. También está el miedo de que ya nada vuelva a ser como antes, que la falsedad se vuelva algo cotidiano y que terminen hablándose solo por compromiso, porque se acordó seguir remándola. Amigos van, amigos vienen, ¿qué se puede hacer?

¿Seré algún día la mujer de alguien? ¿Seré aquella que presentes a tus nuevos amigos como "ella es mi esposa"? ¿Seré la mujer que podrá escucharte decir "si, acepto" en el altar? ¿Seré la madre de tus hijos? ¿Estaremos juntos en el futuro? ¿No seré demasiado precipitada? ¿No estaré imaginando mucho? ¿No estaré cuestionando demasiado? ¿Habré pasado los límites sola, o los pasamos juntos?

Tengo ansiedad por saber el futuro. Tengo ganas de hacer lo que quiero. Me gustaría que mis deseos se cumplan. Me gustaría estar feliz todo el tiempo. Me encantaría que sonrías por siempre. Me encantaría casarme solo una vez y que dure hasta el día de mi muerte. Quisiera que la felicidad fuera eterna. Quisiera que las expectativas concuerden con la realidad. Deseo tener lo que quiero. Deseo poder comprenderte cada vez que puedo. Quiero tener tanto, deseo tanto, me gustarían tantas cosas, me encantarían tantas otras, pero a veces simplemente no se puede. ¿O si?... 

Palabras sinceras, es el mejor regalo que pueden darme. Obviamente que hay cosas materiales que me gustaría tener, pero para mi no hay nada que se compare con unas bellas palabras, y si están por escrito para que pueda revivirlas cada vez que quiera, mejor. El cariño, el sentirme querida, el sentir que aprecian lo que hago, es una satisfacción indescriptible. Es muy bonito sentirse valorada por la gente que uno desea que le reconozca algo, debo admitirlo. Y hoy me sentí así. Hoy di algo que realmente me costó muchísimo, pero no a mi sola, más que nada fue mérito de mi mamá, pero el dar algo que es verdaderamente importante para mi, y que los demás sientan lo que para mi significa, y me lo reconozcan, fue algo muy gratificante. Supongo que dar y recibir por lo menos un mínimo destaque a cambio, es algo que está bueno. Gracias a quienes se tomaron el trabajo de hoy hacerme sonreír con sus agradecimientos y comentarios; a todos ustedes va dedicado este escrito.

Me sorprende la facilidad con la que las palabras más sencillas pueden hacerme sentir de maravilla. Palabras que quizás no sean tan cotidianas, palabras que tal vez sean escasas, pero que con la simple pronunciación, ya me siento realizada, contenta, feliz. Obviamente también suma quién diga esas palabras, ¿no? De todos modos, siempre caigo en la misma conclusión: lo único que necesitamos es amor. Amor de la gente que nosotros mismos amamos, amor de un extraño, amor de madre, amor de un hermano. Sea quien sea que te de este sentimiento magnífico, hay que saberlo aprovechar, sin duda alguna. Ya que, ¿quién sabe cuándo volveremos a recibir un poco de afecto? .

Quiero vestidos. Quiero verano. Quiero sol. Quiero pasto. Quiero flores bellas y coloridas. Quiero colores vivos que me hagan sonreír. Quiero plazas con música que nos diviertan hasta morir. Quiero oír risas como fondo. Quiero anécdotas de vacaciones que recordemos en la escuela. Quiero tiempo libre para hacer lo que quiera. Quiero besos bajo el sol, no bajo esta lluvia diaria y constante. Quiero tocar el mar con los pies. Quiero sentir arena caliente otra vez. Quiero sonreír con el sol sobre el rostro. 

¿Qué tal si algún día dejo de ser la niña buena de siempre? ¿Qué tal si me vuelvo rebelde de la noche a la mañana? ¿Qué tal si un día hago lo que todos esperan que no haga? ¿Qué tal si desilusiono a otros, pero me ilusiono a mi? ¿Qué tal si me dejo salir de una vez por todas? ¿Qué tal si saco esa parte de mi que pensé que jamás sacaría? ¿Qué tal si hiciera lo que quiero, por solo un par de noches? ¿Qué tal si pongo a prueba mis límites? ¿Qué tal si me desafío a mi misma? ¿Qué tal si me fijo hasta dónde somos capaces de llegar? ¿Qué tal si juego con fuego por solo un rato? ¿Qué tal si dejo salir todos mis deseos y pretensiones? ¿Qué tal si me vuelvo la que alguna vez quise ser? ¿Qué tal si te muestro esa faceta mía que jamás pensaste que verías? ¿Qué tal si le muestro a todos esa parte de mi que no esperaban? ¿Qué tal si hago algo que realmente quiera, por lo menos una vez en la vida? ¿Qué tal si los desafío y me divierto un poco? ¿Qué tal si esta vez dejamos de caminar sobre el borde y simplemente saltamos al vacío a ver qué pasa?

¡No me importa qué decís ni que escuchás, no me importa lo que haces, qué ropa usás!

Evitame, no me nombres más... 

Ser parte de algo especial, te hace especial.

"Podría haber muerto hoy, sin nada más ni nada menos, que tus dulces besos sobre mi cuello. Podría haberme olvidado de todas las cosas que hice y me arrepiento, para poder hacer al fin lo que hace tiempo quiero. Podría haber hecho tantas cosas, pero no las hice. Tal vez por miedo, tal vez por vergüenza, tal vez porque no era el momento, y tu no querías. 

Hay veces que no logro comprender bien qué es lo que te pasa. Pareciera como si diéramos un paso hacia adelante, pero al mismo tiempo, sabemos que a mitad de camino, vamos a retroceder diez pasos para atrás. ¿Por qué hacemos eso? Lo más lógico que se me ocurre es que somos jóvenes, y aún no entendemos lo que nos está ocurriendo. No entendemos, y no podemos creer que este maravilloso camino, nos toque transitar a nosotros. Supongo que en esta vida nos toca crecer, pero juntos."

                  Yendo contigo; texto personal.

Impotencia. Bronca. Llanto. Así me siento por poder, pero no poder. "Nunca voy a conseguir la plata", ahora la conseguí. Pero me falta el permiso, y la fecha no se puede. ¿De qué hablo? No Te Va Gustar toca en La Plata el 15 de septiembre, pero no puedo ir. Así es, señores, nuevamente mis oídos se pierden deleitarse con esa música que me llena el alma.

La cuestión es que no puedo ir, porque hay un evento en mi familia exactamente el mismo día. No quiero enojarme con mi familia, porque no tienen la culpa, pero tampoco puedo irme y decirle a los chicos "Che, ¿no pasan la fecha que el quince tengo una comunión?".

Bueno, la próxima será, supongo. Eso mismo dije el año pasado, cuando también quería ir a verlos. Que bronca que en "la próxima" vuelva a repetir la frase anterior, ¿no?

Pero este no es un escrito de lamento, sino de descarga, de agradecimiento. Si, agradecimiento a esas personas que con cada palabra que sale de su boca, logran expresar lo que yo no puedo, lo que yo siento, lo que yo no me animo a decir.

Me acompañaron todo el año anterior. Fueron una especie de "soundtrack" en mi vida desde el año pasado que fue simplemente maravilloso, increíble. Hoy lo siguen siendo, y no pienso dejarlos ir. Sus letras me marcaron, me ayudaron, y hasta me alegraron cuando ya no podía ni sonreír, pero ojo, también me hicieron crear el río Nilo de lágrimas sobre mi almohada durante aquellas noches en los que el amor me parecía, literalmente, muy lejano e imposible, o cuando todo parecía derrumbarse y yo no podía hacer más que sentarme a mirar.

Y si, no me sabré todos los detalles de cada álbum, ni todos los nombres de cada integrante, ni toda su historia completa, pero creo que el objetivo de ellos no era precisamente ese, sino que su música nos hiciera sentir que no estamos solos, que alguien nos comprende. Y conmigo, lo lograron.

Gracias por tanto, NTVG ♥

Podré caerme a pedazos pero acá siempre estás vos.

Los que quieren que me vaya, que se vayan a la mierda. Los que ríen cuando lloro, no los quiero ni ver. Los que te dan un abrazo y después te cortan las piernas...

Haré lo que me pidas,

haré que me lo pidas.

"Hoy, le decimos futuro.
Mañana, le diremos presente;
y dentro de ya mucho tiempo, le diremos pasado." - Frase de mi autoría.

Yo pienso que la vida es larga, pero a la vez demasiado corta, y quiero disfrutarla y vivirla al máximo. El tiempo pasa rápido, y digamos que no me sobra para andar escondiendo cosas que no quiero ocultar. Siempre fui sincera, y lo voy a seguir siendo. Lo lamento si los hiero, pero piensen que quizás, ustedes me hirieron primero. No sé, medítenlo.

Hay muchas palabras que puedan llegar a describirme. Tal vez loca, ridícula, graciosa, desarreglada, sean unas de ellas, pero zorra no. No me describe, porque yo no he cobrado por relaciones sexuales, no uso mi cuerpo como elemento de trabajo y nunca estuve con un hombre metida en la cama. No me describe, porque yo soy una mujer medianamente decente, bastante cumplidora, responsable y por lo que mi gente dice, también soy una persona respetable. Que me digan palabras como zorra, puta, putita barata, prostituta o algunas otras que tengan que ver con esto, es uno de los peores insultos que pueden decirme. Puedo soportar que me digan que soy una imbécil, una descuidada, una egoísta, porque tal vez lo sea, pero que me digan algo que no soy, no. Por lo menos si van a insultarme, háganlo con algo que sea evidente, que fundamente que soy así, no con cualquier palabra hiriente que se les cruce por la cabeza y que encima no tenga nada que ver conmigo ni con mi personalidad. Creo que deberían pensar las cosas antes de decirlas, aún en las cosas malas.

Tenía esta imagen desde hace ya un tiempo, y planeaba usarla en algún momento en el que tenga que hacer una tarea de matemática que me cueste la vida, más de lo normal. Por alguna razón, no la he usado, y quedó ahí en mi carpeta archivada, hasta el día de hoy. Pareciera como si me estuviese esperando.
Sabía que las probabilidades de que aprobase eran muy bajas, casi nulas, pero jamás me imaginé desaprobar con algo tan bajo. Un cuatro, señores, un cuatro. Mi enojo era tan grande que me amargué el resto de la mañana. Ni siquiera quise volver a mi casa, porque sabía que quizás estaría mi mamá esperándome para decirme "¡te lo dije!". De todos modos, yo se lo conté, y me respondió con una carcajada. Me obligó a hacer el maldito recuperatorio, ¿saben? Fuck math.

¿Qué pasó con la típica frase "estaremos juntos a pesar de lo que nos diga la gente"? ¿Qué sucedió con aquellos principios de no dejarnos llevar por las acotaciones de los demás? ¿Hacia dónde fueron las palabras como "yo soy feliz si estoy contigo"? ¿Estaremos enfriándonos? ¿Estaremos cansándonos uno del otro? ¿La gente grande tenía razón? ¿No seremos demasiado chicos para esto? 

Qué curiosidad que los dos anhelemos lo mismo. Qué ironía que nos crean grandes, pero a la vez tan chicos. Qué estupidez que nos creamos ya hechos, cuando ni siquiera estamos realizados. Qué extraño que seamos tan iguales, pero al mismo tiempo completamente diferentes.

Todavía no logro comprender nada, ni siquiera cómo es que llegamos hasta acá. Me cuesta entender que en todo este trayecto, terminamos enamorándonos perdidamente uno del otro. Todo parece tan irreal, tan distinto. Es como un sueño.

Supongo que de esto se trata este sentimiento. Supongo que de esto se trata el amor.

Exactamente estas palabras pasaban por mi mente anoche. En realidad, pasan siempre, pero anoche estuvieron más presentes que nunca.

Su perfume, sus palabras, su cabello, sus besos, sus caricias y abrazos, todo eso y mucho más, es lo que ayer tanto anhelaba, mucho más que hoy.

Me encantaría saber si por su cabeza pasó lo mismo que por la mía. Daría lo que fuese necesario para tener el valor de preguntarle "¿Vos también me extrañaste?". Supongo que en algún momento del descaro de la noche, esa pregunta saldrá de mi boca sin que yo lo sepa, ni pueda hacer algo para evitarlo.

"-Somos diferentes. 

-¿Por qué crees eso? 

-No lo sé. A simple vista puedo notar que tenemos bastantes diferencias...

-Quizás sea por la edad... ¿En qué crees que nos diferenciamos?

-Si, la edad es algo que realmente influye. Siento que somos diferentes porque yo aún no he crecido. Es como si tu fueras una obra terminada, un fruto maduro, y yo un simple chispazo de inspiración, una flor que todavía no ha florecido."

                                                                                    Diferencias. Texto personal.

Tenés que comprender que no puse tus miedos donde están guardados, y que no podré quitártelos, si al hacerlo me desgarras.

La gente no me banca, se nota. O por lo menos, la gente normal.
Me encantaría saber qué harían ellos en mi situación. Realmente no se qué carajo opinan si no tienen idea de lo que se siente estar en el lugar en el que estoy.
Me odian, qué se le va a hacer... tampoco voy a ponerme a rogarles que cambien su actitud y que vuelvan por mi, no señor. El orgullo lo pierdo si las personas lo valen. He dicho.

No quiero soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente...

Con tal de hacerte reír, soy capaz de perder la poca reputación que aún creo que me queda. Con tal de verte sonreír, podría convertirme en una actriz de comedia de primera. Con tal de que tu tristeza desaparezca, sería capaz de convertirme en la mayor idiota que hayas conocido jamás.
Uno hace locuras por la gente que ama, o eso hace la gente normal. Pero yo, algo diferente y alocada, haría locuras y mucho más. Podría ser lo que vos quieras que sea, con tal de que tu risa quede como eco en ese salón que compartimos.

'Cuz we belong together now, yeah. Forever united here somehow. You got a piece of me and honestly, my life will sucks without you.

Adolescencia, ¿determinada por la edad o la actitud? En mi opinión, no es algo biológico, no del todo. Para mi, es una etapa que uno mismo elije cuando empieza y cuando termina. Es una etapa relacionada con la felicidad, la libertad, la revolución, la rebeldía, la búsqueda interminable de una especie de "verdadero yo".  La adolescencia es actitud joven y revolucionaria. Es tener en claro por lo menos por un momento, lo que realmente se quiere, a lo que realmente se aspira y a quienes queremos como aliados.
No podría seguir describiendo esta etapa sin ser repetitiva, y para hacérsela corta, para ir resumiendo, me gustaría decirles algo: disfruten de la adolescencia y en lo posible, háganla durar.

Comparaciones. Realmente no se cómo alguna gente puede vivir sin ella. ¿Cómo hacen? Me encantaría que me lo expliquen. Yo si veo algo, no se si es que me comparo o me identifico. Creo que ambas.
La mayoría de las veces que veo, leo o escucho, comparo. Comparo lo que aprendí, con lo que viví o vivo. Observo si son las mismas palabras, las mismas situaciones, los mismos sentimientos. Y sé que no soy la única que lo hace, así como se que hay gente que piensa completamente distinto que yo. Gente que se aleja de las comparaciones, gente que las odia y que puede vivir sin ellas. Repito, ¿cómo hacen? Supongo que significa que soy muy dependiente de los demás o que los demás son demasiado independientes. Nuevamente, creo que ambas opciones son correctas. De todos modos, yo creo que nadie es 100% independiente, ya que todos necesitamos del medio, de otros seres con quienes relacionarnos. Nadie puede vivir completamente solo, y siendo honesta con ustedes, en algún momento u otro, las comparaciones van a entrar.

A veces, los presentimientos son acertados... pero, ¿esta vez será así? 

Todos admiramos y deseamos varias cosas. Entre ellas se encuentran canciones, historias, personas, objetos. Pero lo que debemos saber es que, deberíamos concentrarnos más en las cosas que poseemos y podemos llegar a poseer, en vez de andar deseando lo que no es nuestro. Digo yo, ¿para qué desear la historia de alguien más, si podemos escribir nuestra propia historia? ¿Para qué interpretar la canción de otro, si podemos interpretar nuestra propia canción? Pongamos lo que sea necesario, y hagamos lo nuestro.

Héroes. Al nombrar esa palabra se nos viene a la mente personas con super poderes, capaces de salvar al mundo las veces que sean necesarias. Personas que poseen grandes músculos, una bondad bien a la vista y que suelen ser nombradas en los cuentos, mitos o leyendas. Pero en mi opinión, están equivocados. Héroes son aquellas personas que a pesar de una derrota, vuelven a intentarlo una y otra vez. Héroes son la gente que vemos día a día, la que es capaz de sacarnos una sonrisa en nuestra más profunda tristeza, la que nos da un abrazo cuando más lo necesitamos. Héroes son aquellos que, desde un lugar que pareciera diminuto, logran crear lo más grande y hermoso, la felicidad. Que suerte que tengo por poder contar con grandes héroes en mi vida...

Todos queremos alguien que nos ame. Todos necesitamos alguien a quien amar también. Todos esperamos el "te amo" de alguien. Todos nos pasamos un largo rato frente al teléfono esperando su llamado. Todos cantamos con unas terribles ganas aquella canción que nos hace recordar nuestros sentimientos por ese "alguien". Todos queremos que llegue el día en el que correremos a su encuentro. Todos tenemos ese abrazo atragantado, esos besos nunca dados, esas confesiones nunca dichas. Todos pasamos las noches imaginándonos las historias que querríamos que pasaran junto a ese "alguien". Todos necesitamos que nos digan lo especiales que somos, lo bellos que nos vemos, lo románticos que somos. Todos necesitamos que nos mimen un poco. Todos necesitamos ese cálido abrazo que nos diga que todo va a estar bien, cuando más nos hace falta. Todos necesitamos ser necesitados. Todos necesitamos amor.

¿Qué tal si corremos tan lejos de todos hasta que se desaparezca el miedo? ¿Qué tal si huimos de nuestras desgracias por solo un momento? ¿Qué tal si nos vamos a hacer lo que sea en cualquier lugar? ¿Qué tal si dejamos de lado los pensamientos y le dejamos lugar a los sentimientos? ¿Qué tal si hacemos lo que sentimos sin medir las consecuencias? ¿Qué tal si dejamos de preocuparnos por el porvenir y nos enfocamos en el presente? ¿Qué tal si simplemente le damos rienda suelta y que sea lo que sea?

Cobardemente, pero sin vergüenza...

Los hombres quieren mujeres fáciles, pero cuando las consiguen, prefieren a las damas. Los hombres quieren que seamos decididas, pero cuando lo somos, se echan para atrás. Los hombres quieren ser dominados, pero cuando lo consiguen, prefieren ser ellos los dominantes. Los hombres prefieren no formalizar, pero cuando eso se lleva a cabo, darían todo para estar estables.
Mujeres, ellos son tan inentendibles como dicen que somos nosotras. Que alguien me diga, ¿quién los entiende?

A veces solo hace falta una persona, para marcar la diferencia. 

Nadie es santo. Todos tenemos una acción inconfesable, algún pecado cometido que jamás dijimos. Hasta la más religiosa tiene algo que oculta, hasta el sacerdote debe tener algo de lo que se arrepiente. Yo tampoco soy una santa, así que por favor no me pidan ser lo que no soy. No puedo ir en contra de mi persona, porque soy un ser humano, y me comporto como tal. No puedo no pecar nunca, no puedo evitar sentirme enojada con todos, no puedo amar al que considero enemigo. Yo no soy una santa, y creo que vos tampoco.

Siempre he sido la típica "nena bien". Nunca he salido, nunca he bebido de más, nunca he probado un cigarro. Nunca me he vendido por dinero, nunca he tenido una nota menor que cinco, nunca he quebrantado las reglas. Soy la típica nena tímida, esa de las que casi nunca se habla y si se destaca en algo, podría ser por su inteligencia escolar.
Siempre hice lo que me pidieron, siempre dije que si. Me gustaría algún día soltarme, liberar el espíritu rebelde que yo se que tengo y largarme a hacer las cosas que siempre quise hacer, pero no me dejaron. Me gustaría hacer lo mio, sin culpas ni negaciones a mi alrededor. Me gustaría algún día despertar y ser yo, ser libre.

Nostalgia, eso me agarró. Una nostalgia terrible por el año pasado. Extraño mi casa, mis veinte mil remeras rayadas que usaba siempre, mis problemáticas nocturnas respecto mis sentimientos. Extraño el pelo ondulado que solía llevar, extraño las muecas que hacía con la boca cuando me ponía nerviosa. Extraño esa sensación de confusión que me atacaba al terminar de ver la novela, ya que estaba en un momento en el que no podía ni avanzar, ni negar, ni olvidar o pasar por alto. Recuerdo el año pasado y es inevitable sonreír. Recuerdo más que nada mis idas y vueltas al estilo Alma Varela, el infaltable 20 de noviembre, el portarretrato pintado por mi, la despedida larga y costosa con mi casa. Hay muchísimas cosas que nunca voy a poder olvidar, y menos con los recuerdos que me llevé. Mis vestidos rayados, la entrada cortada pegada en mi pieza, el cuaderno floreado guardado...
Extraño, pero no lloro, sonrío.

Esos momentos en los que ves u oís algo y no podes reaccionar. Esos momentos en los que no podes creer lo que está pasando y te angustiás. Esos momentos en los que pasa exactamente lo que no querías que pasara. Esos momentos en los que las expectativas no concuerdan para nada con la realidad. Esos momentos en los que no estás triste ni asustado, pero es como si estuvieses simplemente anestesiado.

Será por eso que hoy estamos aquí, no hay nadie más que vos y yo...