People change, feelings change. It doesn't mean that the love once shared wasn't true and real. It simply just means that sometimes when people grow, they grow apart.
Mi foto
Escritora desde que aprendí a posar el lápiz sobre el papel. Completamente indecisa. Poseedora de una mente peligrosamente abierta. Inteligente, con un ego filoso y un humor ácido. Todos los días intento ser una mejor versión de mí misma.

Time machine

Cuatro meses desde la última vez que me decidí a escribir algunas líneas en esta especie de diario público/personal que me inventé hace ya bastantes años. De hecho, hace varios meses que siquiera toco esta computadora. Las teclas se sienten distintas, e incluso yo me siento rara escribiendo mis sentimientos acá. Es como un viaje en el tiempo. ¡Sorpresa! Pareciera que vuelvo a tener quince otra vez.
Ya falta poco para que cumpla mis diecinueve años y todavía me cuesta escribir correctamente esa palabra. Todavía me cuestan muchísimas cosas. Y todavía espero demasiadas, como por ejemplo dejar de sentirme una completa estúpida y permitir que los demás me traten de esa forma. Me gustaría tanto que, por un minuto, se dignaran a escucharme y entenderme. Sí, lo sé, suena a una típica frase cliché de adolescente de quince años, pero no me culpen, ¡es el efecto de la máquina del tiempo! Honestamente, hay momentos en los que me encantaría dejar de preocuparme y focalizarme en disfrutar todo lo que he conseguido, aunque me falten millones de cosas por conseguir. Pero esta extraña sensación, esa maldita sensación de inutilidad que me acompañó toda la vida, es una de las cosas que más deseo quitarme de encima. Siempre estoy sintiéndome inapropiada, inservible, incómoda, apenada, incluso en los momentos y con las personas que no debería. Es realmente una estupidez, pero me hace sentir desgraciada la mayoría del tiempo. Desgraciada e incomprendida. Es como si nadie me tomara en serio nunca. Y sí, sé que hay gente que sí lo hace, pero son solo unas pocas y aún así, no pueden entender exactamente qué es lo que siempre estoy atravesando. Nadie puede meterse en mi piel. Nadie puede sentir lo que siento. Nadie puede comprender lo que pasa por mi cabeza. Pero no estaría mal que, de vez en cuando, aunque sea alguien lo intentara, por lo menos por unos instantes...