People change, feelings change. It doesn't mean that the love once shared wasn't true and real. It simply just means that sometimes when people grow, they grow apart.
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Escritora desde que aprendí a posar el lápiz sobre el papel. Completamente indecisa. Poseedora de una mente peligrosamente abierta. Inteligente, con un ego filoso y un humor ácido. Todos los días intento ser una mejor versión de mí misma.

No entiendo. No puedo lograr entender tus pasiones. No consigo entender tampoco tus canciones, ni siquiera esas las que sé que no son tuyas. No comprendo tus reproches, no comprendo a veces, tus emociones. No comprendo cómo me comprendes. No comprendo aún, a pesar del tiempo, cómo has logrado compenetrarte tanto en mi vida, en mi mente, en mi poesía. 
La música, esa que no es mía, pero la siento como si lo fuere. Mis escritos, esos que salen de la nada y terminan significando todo. Hasta en eso has de estar, hasta en eso he de sentirte. Te llevo en mis huesos, en mi sangre, en mi corazón, y en mi cerebro. Te llevo en las fotos, en los recuerdos, en mis cuadernos. Vaya donde vaya, yo sé que te llevo

Si deseo es querer, ¿por qué suena mejor decirte "te quiero" que "te deseo"? ¿Será porque al decirte que te quiero reflejo mis sentimientos, y con decirte que te deseo reflejo mis intenciones? ¿Será porque vivimos en un mundo donde es mejor ocultar las cosas que demostrarlas? ¿Será simplemente porque tengo culpa de desearte? No lo sé hoy, y mañana tampoco lo sabré...

Voy...


Voy por la vida buscando inspiración. Buscándome a mí, buscándote a vos. Voy husmeando en cada simple lugar, en cada diminuto rincón, para ver dónde, cómo, cuándo, y también quién. Voy aprendiendo que a veces, antes de saber qué, hay que saber dónde. Voy caminando, viendo, sintiendo, mirando, tratando de entender cómo es que la gente sobrevive sin ciertas cosas que, para mí, ya son parte de mi vida desde el momento en el que nací. Voy yendo, tratando de saber cuándo fue que todo se dio vuelta, cuándo todo cambió de mal para bien, de bien para mal. Voy cantando mientras camino, buscando quién fue capaz de iluminarme, quién fue capaz de derrotarme, quién fue capaz de ayudar a levantarme. Sea como sea, siempre, yo voy...

¿Qué es lo que más detesto? Que la gente no respete las opiniones y/o decisiones ajenas. Es decir, si no estoy de acuerdo, no quiero que me trates de convencer para que no haga lo que quiero, simplemente te pido que me oigas y ya. Te pedí permiso, no una opinión personal. 
Otra cosa que me indigna, es que opinen sin estar previamente informados sobre lo que van a opinar. Me refiero a que, ¿para qué vas a opinar si ni siquiera sabes de lo que estás hablando? Me parece muy imbécil hacer eso. 
Y como frutillita del postre, me molesta de que, además de que hayas hecho todo lo posible para hacerme sentir para la mierda y lo hayas logrado,  después quieras arreglarla tocándome en uno de mis tantos puntos débiles, en mi talón de Aquiles. Es decir, si ya te mandaste la cagada, ¿por qué te molestás en tratar de arreglarla? Encima, más que arreglarla, la embarras, porque la amenaza es lo peor. 
En fin, tal vez yo sea una insoportable, o tal vez el mundo haga todo lo posible para irritarme. Qué se yo... 

Me gustaría vivir más por mí que por vos. 

¿Qué me gustaría? Me gustaría ser más partícipe. Me gustaría poder cambiar el mundo con mis pensamientos, con mis ideas. Me gustaría ser escuchada. 
No quiero quedarme sentada viendo como los demás logran el cambio sin mi ayuda. No quiero ver cómo todos caminan y me dejan de lado. Quiero integrarme, ser más auténtica, ser menos vergonzosa y decir aún más lo que pienso, lo que siento, lo que escucho. 
Quisiera tener mis propios proyectos, sin depender siquiera de alguien. Quisiera lograr un camino que sea solo mío; ser más independiente. No digo que no me guste compartir mi vida, pero tampoco quiero terminar dándolo todo, y no llevarme nada. 
En conclusión, quisiera irme de este mundo, con más glorias, que penas

"¡Vos podrás dominar los bolsillos, pero no las mentes!" 

Y así es. Nadie va a callarnos, es así y hay que aceptarlo. Las mentes pensantes, las ideas revolucionarias, no van a apaciguarse si se producen acciones en las que ellas no estén de acuerdo. Tal vez estén equivocadas, pero tal vez no. 
Una idea no surge porque sí. Una revolución no surge porque sí. No se está en contra porque se quiere, sino porque existen motivos para ello. Alguien no es rebelde sin causa alguna. Siempre hay una razón, un porqué, una posible explicación a lo que sucede. 
Así como yo soy una persona que no se calla lo que piensa, seguramente hay muchísimas más que son iguales en ese sentido. No permitiremos que nos tapen la boca con excusas baratas. No vamos a dejar que nos convenzan de que el tiempo arregla todo. No van a apartarnos del medio y seguir con su camino, dejándonos así en la interminable "lista de espera". No, no esta vez. 

Risas, lágrimas, gritos, pero más que nada, felicidad. Todas las emociones que se puedan imaginar, se cruzaron el veintidós de septiembre. ¡Tantos nervios! 
Al principio me costó, pero a los segundos de haber empezado la fiesta, ya me había soltado. Lo disfruté como nunca en mi vida. Y si, me había imaginado algo groso, pero jamás se me hubiese cruzado que iba a ser tan fantástico, tan sensacional, tan magnífico, tan perfecto
En algunas partes, la pifié, me equivoqué, me tropecé (literalmente). Pero el disfrute, el goce, estuvo presente toda la fiesta. 
Hoy puedo decir, tanto como el sábado, tanto como ayer, y de seguro que lo seguiré diciendo toda mi vida: el esfuerzo, valió la pena
No salió como lo imaginé, lo confieso. Pero salió mucho mejor
Nuevamente gracias totales a todos, por haber hecho de esa noche fantástica, la mejor que pudo haber existido. 
¡Qué geniales fueron mis quince años! 

No comprendo cómo puedo ser tan estúpida, tan patética. Si, no puedo creer cómo puedo envidiar a otro teniendo todo lo que tengo. Tengo sentimientos, tengo escritos, tengo un mundo que es solo mío. Tengo amor, tengo fe, tengo cariño. Tengo espíritu, tengo alma, tengo razones. Tengo ideas, tengo planes, tengo acciones. La tengo a ella, los tengo a ellos, te tengo a vos. Tengo tantas cosas como para amargarme por lo que no poseo. La vida me está sonriendo y a veces, no la veo. Creo que tengo que limpiar los anteojos y seguir corriendo... 
Es increíble como la historia de mi vida puede estar resumida en todas y en cada una de sus canciones. Es impresionante como los ojos se me llenan de lágrimas al cantarlas. Es asombroso el ver que voy a tener oportunidad, que voy a poder verlos y oírlos yo misma. Es realmente incomparable la sensación de felicidad, ese nudo en la garganta que se siente al afirmarle a todos "si, yo voy a ir el dos de noviembre a ver a mi banda favorita; voy a ver a No Te Va Gustar". Aún me resulta extraño decirlo, hasta escribirlo. Pero supongo que con el paso del tiempo me iré acostumbrando a la idea de que mi sueño se va a ir convirtiendo poco a poco en realidad.
Realmente, siento que esta oportunidad es lo único que me hace sonreír este día. Hoy me desperté con el pie izquierdo (mis disculpas a los zurdos) y lo único que me sacaba una sonrisa era decir "Tranquila, vas a ir a verlos con tus propios ojos, a oírlos con tus propios oídos, a cantar con ellos, a ser una única voz".
Queridos lectores, creo que tendrán que acostumbrarse a la idea de que voy a estar escribiendo la mayoría del tiempo sobre esto, tal vez hasta fines del mes de noviembre. Perdonen, es que no tienen idea de lo que esto significa para mi. Es mi vida, mi pasión. Son esas canciones que me cambiaron la vida, que me comprendieron, que me alagaron, que me ayudaron a descargarme. Son esas canciones que canté riendo, que canté llorando, que canté a los gritos, que canté por lo bajo. Son esas canciones, que quizás no te gusten, pero a mi me encantan. Dos de noviembre, ¡allí voy!

Psicológicamente hablando, yo creo que se podría subsistir con solo dos simples cosas: sentimientos para vivir y canciones para ser comprendidos tal y como queremos. 

Dejando atrás toda la locura. 
Nos miramos bien. 
Buscando nuestro punto de fuga. 
Tantas ganas de explorarnos. 
Todo salió como lo planeamos.

Mi sueño. Mi música. Mi mundo. Es increíble como las letras, las melodías, las voces pueden trasladarte a un lugar donde no existe el tiempo. Un lugar donde solo existe uno, con sus sentimientos, con su propia paz. 
Aún no puedo comprender cómo es posible viajar sin necesidad de salir del lugar en donde estoy. Es automático, me pongo los auriculares, pongo a este dúo que me cambia los días, y simplemente me voy hacia un lugar donde nadie más conoce y donde yo misma creo mi propio mundo, sin barreras, sencillamente poblado por las sensaciones, los sentimientos que me produce cada canción que oigo, canto, siento y actúo. Ahí me armo mi propia película, mi propia ilusión, con mis propios personajes, mis propios guiones. Todo lo que habita en este mundo que para muy pocos, casi para nadie, es habitable, es mío, es tan propio como los escritos que andan vagando por mis hojas. Puede que alguien se sienta identificado, que crea que le pasa lo mismo, pero les aseguro que, aunque se asemeje demasiado, no se compara. Nada se compara con lo que siento con cada melodía. Y no solo me ocurre con este dúo magnífico, sino que con cada canción que logre erizarme la piel. Pero debo admitir, que lo único que solamente puede causarme esta dupla, es transportarme a ese mundo que pareciera tan lejano, tan único, tan íntimo para mí. Sinceramente, la palabra "gracias" sería algo tan pobre para decirles si tuviera la oportunidad de que supieran cuánto me causan...

Me gusta como eres…

Wake me up when september ends 
No, mentira, despertame el veintidós que tengo mi fiesta de quince. 

Quiero hacer cosas imposibles...
¿No te resulta gracioso que te pases la vida tratando de olvidar algo, y que un día como cualquiera, una canción, una casualidad, una acción, te haga recordarlo una vez más? Bueno, a mi no. Veía, observaba, reía, escuchaba, y pensaba "Really bitch, really?". Es decir, ¿cómo es posible? ¿Acaso todo el universo había conspirado para que ese sea el día del revivir lo olvidado? La canción, la ropa, todo era idéntico. ¡¿Cómo era posible?!
Algunas cosas, me las volví a quedar. Otras, preferí volverlas a enterrar, por milésima vez. En fin, aprendí que nada está del todo olvidado, superado, enterrado, nunca. Que no lo recuerdes siempre no quiere decir que lo hayas superado, sino que solo significa que aprendiste a vivir con ello.
Todos pensaban eso de mi, que los completaría, que los haría felices. Pero no soy el premio que se gana  en una cajita de cereales, solo soy una pura casualidad en la pura vida de alguien. Solo soy yo, siendo yo la mayoría del tiempo. No voy a complementarlos, ni a alegrarles la existencia, solo espero ser esa a quien alguna vez quisieron de verdad, con ese título me basta y me sobra.

Yo siempre seré la loca de los colores. Tú siempre serás el que lleva la guitarra colgando en su espalda. Yo nunca dejaré de posar el lápiz sobre el papel. Tú nunca dejarás que tus dedos no toquen las cuerdas. Yo a veces soy de llorar. Tú a veces te pones a cantar. Yo soy la típica en la que nadie se fija, la incomprendida, la diferente. Tú eres distinto, eres pensante, eres rebelde. Nosotros siempre seremos diferentes. Nosotros nunca dejaremos de buscar. Nosotros a veces sufrimos. Nosotros somos no somos perfectos, ni estando juntos, ni estando separados. Nosotros somos simplemente, nosotros

Frases de mi inconciente, hoy


Alguna vez leí por ahí que para ser feliz, deberíamos estar a gusto con el sufrimiento. Yo si no sufro, me aburro. Necesito el drama, la locura del momento de no poder parar de llorar. Si no tengo problemas, me los busco yo solita. No se puede sonreír si no se llora. Si, amo la felicidad, pero llega un momento en el que me harta. Es como si fuese una canción: al principio la adorás, la escuchás todos los días, en todo momento y a toda hora; todos saben como termina, de tanto oírla ya empezás a odiarla, o mejor dicho, a hartarte de ella. Necesito sentir las lágrimas corriendo hasta llegar a mi boca. Necesito reír, reír todo el tiempo, como una loca. Puede que haya perdido la cabeza, pero ¿qué más da? yo no la necesito, si total, es el corazón quien bombea la sangre, lo que nos hace sentir vivos. En fin, solo se es feliz, si te gusta sufrir

Me pregunto yo, ¿por qué razón la gente le teme a lo natural? ¿Acaso ustedes notaron que nos avergonzamos de nuestra propia naturaleza? Nos sentimos avergonzados al decir partes de nuestro cuerpo, al decir las cosas que todo ser humano hizo o hará en su vida, al decir cómo nos sentimos en verdad. Nos da vergüenza decir nuestras opiniones, que aunque no crean, también es natural pensar diferente. Nos da vergüenza pedir algo para tomar, pasar al baño, pedir algo para comer. Nos da vergüenza confesar nuestras necesidades, nuestras preferencias, nuestras fantasías. Nos da vergüenza expresarnos. ¿Por qué? ¿Será por el miedo al qué dirán los demás? ¿Será porque no somos consientes de que es algo completamente natural? ¿Por qué nos escondemos tanto? Yo tampoco pretendo que hagamos el amor hasta en las calles, pero me gustaría que la gente se soltara más, que dejara que las cosas fluyan, que no tenga miedo de decir lo que realmente piensa. Es como dijo mi queridísimo John Lennon: "vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día". Deberíamos estar avergonzados de las cosas que hacemos mal, en vez de estarlo por las cosas que hacemos naturalmente. 

Let me be a bitch. Let me be your bitch

Dicen que soy una hippie indecente, no me importa lo que diga la gente. Solo me importas . ¡Déjame entrar!
Impulsos. Pueden llevarnos hasta lo más alto de la manera más rápida que exista, pero al mismo tiempo, son capaces de hacernos bajar del cielo hasta la tierra de un manotazo. La mayoría de las veces, nos arrepentimos de haberlos seguido. Nos sentimos culpables, humillados, tontos, tal vez tristes. Pero tenemos que admitir que en el momento que los seguimos, nos encantó hacerlo. Nos sentimos vivos, felices, quizá realizados. Lo describan como lo describan, en aquel preciso instante, fue lo mejor que se nos ocurrió hacer. Impulsos. Realmente, son lo que no podíamos hacer, pero las ganas de querer hacerlo, fueron más grandes y nos llevaron a esto. Eso, son para mi los impulsos.

La gente no escucha. Podes estar gritándole al oído, pero la gente no escucha. No te responde, te esquiva, te ignora; te mete en una cajita de cartón, te guarda en el ropero, cierra la puerta y sigue con su vida con total normalidad. La gente no presta atención. Le teme a lo que pueda suceder después, entonces ignora con tal de no asumir las responsabilidades y tirarle para adelante. La gente es miedosa, es cagona. Con un simple disparate, arde Troya con una facilidad terrible.

En definitiva la gente no nos da cabida. Pero, ¿no escuchan realmente, o es que no quieren escuchar?

Estoy en esos días en los que hasta un espárrago podrido es más bonito que yo. He dicho.

I’m like Tinkerbell: I need applause to live!

Querer hacer algo que creés que está mal, y al saber que está mal, seguir teniendo las mismas ganas de hacerlo.

 

Ella puede parecer una chica ruda, que no le interesan los sentimientos de los demás, que siempre vive depresiva, pero no es así. Yo puedo parecer la típica chica feliz, que vive siempre sonriendo, que nunca derrama una lágrima, que todo se le hace fácil, pero no soy así. Él puede aparentar ser alguien independiente, que sigue sus impulsos, que no se preocupa por nadie, pero no es así. Ellos pueden aparentar ser felices, ser aquellos que jamás pelean, que andan siempre unidos, pero les aseguro que no son así. Ella, yo, él, ellos, todos podemos aparentar algo, pero a veces, solo a veces, las apariencias... engañan.

Mientras los diecisiete eran su edad realizada, la mía eran los quince. La edad en la que todo podía suceder, en la que todo era una aventura, en la que disfrutar era la única opción. En la que los viajes prohibidos, la música a todo volumen, los días soleados y felices eran las únicas escenas que se veían. La edad en la que todo era posible, hasta lo que ayer nos parecía que jamás iba a suceder. Esos eran mis pensamientos de chiquita, y hasta hoy en día, sigo tratando de mantener viva esa esperanza de que todo va a salir como algún día lo pensé.

Quiero diversión, proyectos realizados, vestidos coloridos y días de verano. Quiero música alegre de fondo, viajes improvisados, salidas mañaneras, disfrutarlo todo. Quiero poder tener el valor de decir "Fuck everything, I'm young!", teniendo la valentía de hacer esa frase una acción. Quiero ser feliz con las cosas más sencillas, aún más que ahora. Quiero tener la típica adolescencia rebelde que se ve en las películas...

Ella lo tiene cerca, pero lo siente lejos. Yo, por mi parte, lo tengo lejos, pero lo siento cerca. ¿Por qué será que a veces las cosas no salen como las queremos? ¿Por qué tenemos que soportar con una sonrisa en la cara lo que a otros les pasa y a nosotros no?

Pero, pensándolo bien, prefiero que seas un conocido que está lejos, antes que un desconocido en mi cama. Sí, después de todo, creo que las cosas salen como tienen que salir...

¿Hacer o no hacer lo que quiero? Esa es la cuestión.

Haga lo que haga, elija la opción que elija, ¿estaré feliz con lo que obtenga?

¿Qué pasará después? ¿Cambiará algo o solo será un episodio más?

¿Nos encontraremos al final del camino, o solo seremos dos desconocidos que tuvieron un pasado juntos? Demasiadas preguntas, pocas respuestas, nulas opciones elegidas...

Siempre tuve una cantidad incontable de deseos, pero cuando llega el momento de pedirlos, de largarlos para que quizás algún día se hagan realidad, la mente se me pone en blanco y no se qué pedir.

Mi mejor amiga me regaló, entre otras cosas, una pulsera de los tres deseos. Me dijo "cuando tengas los deseos avisame y te la ato"; hasta ahora, jamás me puse la pulsera.

Tal vez sea porque estoy bajo presión, por eso se me pone la mente en blanco. Pero... ahora estoy bien, y sigo sin saber qué puedo pedir.

Es que, pensándolo bien, creo que tengo lo necesario en mi vida. Unas amigas que me adoran, unos amigos con quienes siempre puedo contar, un novio que me ama con la vida, una familia que, a pesar de las dificultades, siempre sigue adelante... creo que los quince llegaron para mejorar aún más, todo esto que poseo.

Tal vez no pida nada porque tengo lo necesario; tal vez no pida nada, porque con lo que tengo me alcanza para sonreír día a día; tal vez no pida nada, porque así soy feliz...